Mónica Naranjo y Óscar Tarruella estuvieron 16 años juntos, una relación que dejaron en 2019. Desde entonces, el expolicía judicial ha hablado de la ruptura en varias ocasiones y nunca lo ha hecho con palabras muy agradables. Ahora acaba de volver a hablar sobre ella en
Acaba de publicar un libro en el que explica el día a día de su trabajo como investigador. En su promoción, ha dejado caer que lo ha pasado mal: «La vida me ha sobrepasado en muchas ocasiones y he tenido que crecer, aprender y sobrevivir sobre la marcha. Mi vida iba muy rápidamente y con 20 años nació mi hijo. Me preparé para poder darle una vida mejor, opositar a Policía me pareció la mejor alternativa».
Él era agente de los Mossos cuando conoció a Mónica Naranjo. La historia es curiosa, teniendo en cuenta que la vio el día que acudió en casa de la cantante para investigar quién había entrado a robarle. En 2003 se casaron y ella adoptó a su hijo, momento en el que le pidió que la representara musicalmente: «Ella sentía que le robaban y qué mejor que un policía para combatir los malos del show. De hecho, me convertí en el responsable de llevar una cantante a
Óscar reconoce que ahora se da cuenta de que aquel no era su mundo: «Me sentía como un animal salvaje en captiverio, así que nunca abandoné del todo el mundo del crimen. Continué estudiando y participando en la formación de futuros profesionales». Aquella época como representante de Mónica no fue fácil, ya que dice que echa de menos su piso de soltero y su juventud: «Se transformó en ansiedad, exceso de responsabilidad, caos y destrucción personal».

Óscar Tarruella reconoce que no tiene relación con Mónica Naranjo desde que rompieran
El ex de la cantante se puso enfermo, ya que encontraron que tenía el cuerpo lleno de ganglios inflamados: «Aquel momento marcó un punto de inflexión en mi vida, a partir de allá hubo un antes y uno después. Puse fin en todo aquel mundo y escogí dedicarme a la que había sido mi pasión. Me liberé de aquella etapa y de todas las cosas que comportó».
«En general es difícil trabajar con tu pareja en todos los oficios, aunque el del espectáculo es todavía más complejo. No me sentía identificado con este mundo, por mí la relación con ella era tóxica. No era feliz y puse fin a la relación. Yo me sinceré y no dije que la relación fuera tóxica por culpa de ella, sino que era por culpa de los dos. Ella decidió no tener contacto conmigo. No estoy en su cabeza, pero imagino que no debe de ser fácil que dejen a Mónica Naranjo. Yo no lo estaba dejando, yo estaba poniendo fin a una relación. Para mí ella siempre será Mónica, no Mónica Naranjo», espeta.