El fundador del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, viajaba a bordo de un avión privado que se estrelló este miércoles en la región rusa de Tver, en el norte de Moscú. Prigozhin se encontraba en el punto de mira de Rusia desde que decidió rebelarse contra Putin y marchó hacia Moscú con algunos miembros de su grupo de mercenarios. A pesar de que el presidente ruso le había perdonado los delitos y había permitido que se exiliara en Bielorrusia, ahora todas las miradas se han vuelto a poner sobre Putin y, algunas voces, lo acusan de haberlo asesinado. El Kremlin, pero, todavía no se ha pronunciado al respeto.
Después de las declaraciones de este jueves por la mañana del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien también ha querido decir la suya ha sido el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. En este sentido, el líder ucraniano ha negado todo tipo de implicación en la muerte del líder del grupo paramilitar: «No tenemos ninguna conexión con esta situación, esto es seguro. Creo que todo el mundo sabe quién está implicado”, asegura, acusando Putin de haber dado la orden de abatir el avión en el cual viajaba Prigozhin. Zelenski también ha querido añadir, con cierta ironía, que cuando pedía apoyo “en aviones” en la comunidad internacional no se refería a la caída del jet privado de Prigozhin, a pesar de que ha afirmado que “probablemente esto también ayudará en algún sentido” a ganar la guerra.

Día de celebración para Ucrania
Este pequeño lío internacional llega con la celebración del Día de la Independencia de Ucrania, día en el cual celebran la separación definitiva de la Unión Soviética. Este mismo jueves, y con motivo del 32.º cumpleaños, Zelenski ha hecho un llamamiento a continuar defendiendo su territorio. «En esta lucha, todo el mundo cuenta», ha manifestado en un video en Twitter. «Es el día de los libres, los fuertes y los dignos. El día de los iguales. Hombres y mujeres ucranianos. En todo nuestro país», concluye.