En las últimas semanas, han empezado a proliferar las acampadas estudiantiles en las universidades de todo los Estados Unidos en contra de la guerra a Gaza. Estas acampadas empezaron con una protesta en la Universidad de Columbia el 17 de abril y rápidamente se han extendido al resto del país. A pesar de que la propuesta está siendo mayoritariamente de carácter pacífico, donde se pide en los centros que paren por completo sus vínculos con Israel, ya se han registrado centenares de detenciones a lo largo de todos los estados. De hecho, entre los arrestados hay la candidata presidencial de los Verdes, Jill Stein, que ha sido detenida en una protesta pro Palestina en la Washington Univeristy de St. Louis (Misuri), según ha dicho una portavoz citada por la CNN. En la universidad de Arizona, por ejemplo, se han detenido 72 personas para promover un “campamento ilegal”.
Las protestas empezaron en Columbia hace menos de dos semanas, y se han ido esparciendo por todo el país, incluidos los campus tradicionalmente elitistas y poco dados en las protestas populares como, por ejemplo Yale o la Northeastern University de Boston, donde este fin de semana se ha desalojado un campamento con un 100 de detenidos más. Según ha asegurado la universidad en un mensaje a X, la manifestación había sido “infiltrada” por grupos externos a la comunidad universitaria y había habido cánticos antisemitas “intolerables”. Según la Northeastern, todos los estudiantes detenidos que se han identificado como tales no harán afrontarán ningún cargo criminal, sino que será un procedimiento disciplinario interno de la universidad.
Más de 700 detenidos
En total ya se han registrado más de 700 detenciones de manifestantes propalestinos en los diez de acampadas en más de 40 universidades y centros académicos de los Estados Unidos, después de nuevas detenciones este pasado sábado y esta madrugada en Boston, St. Louis, Arizona e indiana.
Los arrestos de las últimas horas empezaron con el desalojo a Boston, donde fueron detenidas 102 personas. A estas las siguieron las que se produjeron en la Universidad Washington de St. Louis, la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad de Indiana. De hecho, en la universidad de St. Louis fueron arrestadas más de 80 personas en medio de una operación policial que desembocó en el cierre temporal del acceso al campus.
Por su parte, la Policía de Arizona arrestó a 69 personas en la universidad estatal, y a Indiana 23 personas más. A la vez, las autoridades ya han anunciado que esperan poder intervenir pronto en la Universidad de Pensilvania, donde hay acampados más de un centenar de manifestantes.

El gobierno no se mueve
Desde el punto de vista de la Administración Biden, todavía no se ha hecho ningún movimiento más allá de encomendar a Douglas Emhoff, segundo caballero del país y marido de la vicepresidenta, Kamala Harris, que emprenda conversaciones con algunas de las autoridades universitarias. Sin embargo, fuentes próximas a las conversaciones han indicado en el portal de noticias Politico que Emhoff, uno de los judíos más prominentes del país, ha percibido que algunas de estas concentraciones esconden una vena «violenta, antisemita e inaceptable».
De hecho, la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Robyn Patterson, se ha limitado a repetir las líneas maestras de la breve declaración formulada el pasado lunes por el presidente Biden, quien reprochó simultáneamente tanto «las protestas antisemitas» como también «a quienes no entiende el que está pasando con los palestinos». Por otro lado, las asociaciones de estudiantes de la Franja de Gaza, por su parte, han aplaudido el gesto de «solidaridad» exhibido por los participantes de las acampadas.