La guerra en Ucrania ha cambiado muchas maneras de ver las cosas en el seno de la Unión Europea. Por primera vez desde la existencia del club europeo ha estallado una guerra al continente y ha provocado que se levanten dos grandes tabús que hasta ahora no se habían ni llegado a plantear: el envío de armas y la entrada libre de refugiados dentro de sus fronteras. De hecho, nunca la UE había financiado el envío de armas en un país para hacer frente en una guerra, tal como hizo ya hace un año cuando Rusia invadió las fronteras ucranianas. Aquel primer ataque ruso provocó que los 27 acordaran movilizar el Fondo Europeo de Apoyo en la Pau, creado el 2021, para enviar armas letales y no letales a Kyiv, una decisión que avala el responsable sobre Ucrania de la consultora en política internacional Rasmussen Global, Harry Nedelcu, en declaraciones a la ACN.
En casi un año de guerra y ante una posible escalada por el primer año de la invasión, la UE ha aprobado siete tramos de ayuda militar en Ucrania, que elevan a 3.600 millones de euros la financiación comunitaria para enviar armas a Kyiv. Ahora bien, con las contribuciones individuales de los estados de la UE, la cifra de apoyo militar va mucho más allá y logra se acerca a los 12.000 millones de euros. En el terreno militar, el club comunitario también ha creado una misión para formar 30.000 soldados ucranianos. En esta línea, el presidente de la delegación Unión Europea-Ucrania del Parlamento Europeo, el polaco Witold Waszczykowski, asegura, también al ACN, que «lo más importante es enviar armas» y añade que, desafortunadamente, «la única manera de parar y ganar la guerra es dando armas para que Ucrania tenga la oportunidad de defenderse, no a través de la negociación».

Y el polaco asume esta realidad, puesto que considera que «Rusia no aceptará una paz por negociación», y deja muy claro que negociar ahora con Moscú también implicaría «legitimar» la anexión de Crimea por parte de Rusia. El responsable sobre Ucrania de Rasmussen Global coincide que el envío de armas ha sido una «buena decisión», pero avisa que ahora la cuestión es como garantizar que el gobierno liderado por Volodímir Zelenski reciba correctamente este armamento que necesita para ganar la guerra «de manera permanente» y definitiva. «El Fondo Europeo de Apoyo para la Paz es una buena idea, pero necesitamos algo más para dejar claro que estamos junto a Ucrania y que lo estaremos el tiempo que haga falta», dice Nedelcu, subrayando que la UE, y Occidente en general, tienen que dar a Kyiv «garantías de seguridad permanente» con el envío de las armas que necesita. «Esto enviaría un mensaje muy fuerte a Putin», dice el experto, que sostiene que hoy por hoy al presidente ruso le beneficia que se alargue la guerra porque se debilite el apoyo occidental en Ucrania.
Con estas «garantías de apoyo permanente», asegura Nedelcu, se enviaría el mensaje al Kremlin que «una guerra larga no lo ayudará, sino que hará que todo empeore» y forzaría la idea de forzar una potencial tabla de negociación. El objetivo de todo, apunta, es dar a Kyiv una posición «tan fuerte como sea posible» en orden a una posible negociación de paz.
Acogida de refugiados sin precedentes
Además del envío de armas y el apoyo financiero, la gran respuesta europea en la guerra en Ucrania ha sido la acogida en masa de refugiados ucranianos. De hecho, solo van pasa pocos días después de la invasión de Ucrania, los 27 acordaron activar por primera vez la directiva de protección temporal, un instrumento jurídico que permite que todas las personas que llegan de Ucrania puedan residir de manera automática en la UE sin demasiado contratiempo, una directiva que por ejemplo, no se activó cuando estalló la guerra civil en Siria.
De hecho, la reacción tan sumamente rápida de la UE contrasta, y mucho, con la que la Unión ha planteado en el pasado ante las crisis migratorias o con la que mujer actualmente principalmente a los migrantes que llegan de África. En este último año, unos cinco millones de ucranianos se han inscrito para recibir protección temporal de la UE. De este total de refugiados, casi un millón se encuentran a Polonia, que es el país que más acoge, seguido de cerca por Alemania y, en tercer lugar, por la República Checa, que tiene unos 430.000 ucranianos con protección temporal, según los últimos datos del Eurostat de diciembre. En el caso del estado español, actualmente hay unos 170.000 ucranianos.
Sobre este tema, Waszczykowski considera que la protección temporal para los refugiados ucranianos fue una buena iniciativa y remarca el apoyo que los está dando Polonia. En este sentido, remarca que la UE tiene que dar protección el tiempo que haga falta a los ucranianos que huyen de la guerra. De momento, los ucranianos tienen protección temporal en la UE hasta el 4 de marzo, a pesar de que la duración se puede alargar hasta nada años dependiendo de la evolución de la guerra.
Entrará Ucrania en la UE?
Una de las consecuencias que ha tenido la guerra también ha sido la petición de adhesión en la UE de Ucrania. Kyiv ha logrado el estatus de candidato –el primer paso en el proceso- en tiempo récord y su aspiración es seguir avanzando a la misma velocidad. Zelenski quiere empezar el proceso de negociación ya este año, pero la Comisión Europea tiene que emitir primero su recomendación y son los estados los que tienen la última palabra.
«Es difícil, pero es realista», dice Waszczykowski sobre la adhesión de Ucrania en la UE. El eurodiputado polaco defiende que se trata de un «caso especial» y que, por lo tanto, «no se puede pensar en un proceso de adhesión normal». «Tenemos que pensar en un camino especial», reivindica, subrayando que se puede dar a Kyiv cuestiones como el acceso al mercado único o sacar las restricciones en el espacio Schengen mientras se encuentran en el camino hacia el ingreso. Por Nedelcu, el que sí es realista es que el proceso de negociación empiece, cosa que cruz enviaría un «mensaje muy poderoso» en Rusia y daría «armas» en Ucrania para negociar la paz en una posición más fuerte.