El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, ha endurecido el tono contra el gobierno israelí durante el VIII Foro de la UpM que se ha celebrado este lunes en Barcelona donde se han reunido unos veinte ministros de exterior de los estados miembro. Borrell ha dicho que es necesaria más ayuda humanitaria en Gaza, pero ha admitido que lo importante es «lograr un acuerdo político» que lleve a una paz indefinida, refiriéndose al reconocimiento por parte de Israel en el estado palestino. Una cuestión que ha levantado mucha polvareda en los últimos días a raíz de las declaraciones del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en las cuales defendía el reconocimiento de Palestina. Así pues, en esta misma línea se ha referido Borrell: «No tiene sentido dar cenar a alguien si el día siguiente se morirá bajo las bombas», espeta.
El alto representante europeo ha dejado claro que Israel tiene «derecho a la paz y seguridad», pero considera que esto es totalmente incompatible con la investigación de una «solución militar» por el conflicto, es decir, al mantener los bombardeos constantes sobre la población de la Franja de Gaza. «Israel solo podrá vivir en paz y seguridad si hay una solución que permita a israelíes y palestinos compartir la tierra que se disputan cada uno con su propio estado«, defiende Borrell. A pesar de collar Israel para que abandone las armas y opte para resolver el conflicto definitivamente, el alto representante europeo también ha cargado contra la comunidad internacional por la falta de acción para parar la guerra. De hecho, considera que el que está pasando en Gaza «es una quiebra moral y política de la comunidad internacional, que ha hecho poco o nada» para la solución definitiva de los dos estados.

Albares ve una oportunidad para resolver el conflicto
El ministro de Asuntos exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha sostenido este lunes que el nuevo estallido de violencia en Gaza resultado del ataque terrorista de Hamás contra Israel brinda una «nueva oportunidad» para una solución definitiva al conflicto en el Próximo Oriente y ha animado a «no escatimar esfuerzos» para resolverlo. En este sentido, Albares considera que la reunión de ministras ha acabado con esta idea como principal objetivo, es decir, que estarían dispuestos a emprender alguna acción más para poner fin al eterno conflicto entre estados: «Nos vamos todos de Barcelona con un fuerte mensaje de paz y esperanza para que la estabilidad vuelva al Próximo Oriente, porque la paz se instale definitivamente, y decididos a no escatimar esfuerzos», concluye.