El presentador del
En el escrito, Abogados Cristianos incluyó algunos fragmentos con las frases que se dijeron durante el gag e imágenes del momento. Los denunciados aseguraban que algunas de las expresiones que usaron los humoristas eran claramente vejatorias y ofensivas, sobre todo las de contenido sexual. La entidad también añadió a la denuncia las reacciones contrarias de varios políticos, sobre todo de Andalucía, y representantes de la Iglesia, y el hecho que Soler no se haya querido disculpar.
Jair Domínguez, a través de un mensaje en Twitter, ya ha avanzado que no se presentará en el juicio y que lo tendrán que llevar en coche policial. «No pienso gastar gasolina para ir a declarar», ha afirmado. Por su parte, Toni Soler se ha limitado a retuitear el mensaje de los denunciantes y ha escrito «¡Virgen Santa!».
En la denuncia, la asociación ultraconservadora recuerda que el artículo 525.1 del Código Penal castiga con multas de 8 a 12 meses a quienes, «para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, quienes los profesan o practican». Además, puntualiza que la jurisprudencia del Tribunal Supremo (TS) establece que el escarnio se puede definir como la «burla o mofa de aquello que se contradice», «una expresión de desprecio grosera e insultante» o «befa tenaz que se hace con el propósito de afrontar». Los denunciantes concluyen que «el acto de befa o burla está claro y contumaz» y aseguran que los humoristas sabían que el gag generaría reacciones contrarias y que «no buscaban la transmisión de ningún mensaje ni efectuaron jefa crítica, protesta o acto reivindicativo».
TV3 defendió la libertad de expresión
El gag del
En una sesión de control del Parlament a la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), el director de la televisión pública catalana, Sígfrid Gras, calificó la parodia de «síntoma de calidad democrática» y descartó su retirada de la web de TV3, tal como exigía PSC, Vox y Ciutadans. Gras respondió que el gag no faltaba al respeto “ni a Andalucía ni a nadie” sino que se trataba de “una pieza de humor amparada por la libertad de expresión”.