Jaume Borja (Tortosa, 1989) se considera uno de los mayores apasionados de Com si fos ahir. Hace más de siete años que este periodista sigue y analiza la serie de las tardes de TV3, hasta convertirse en todo un experto con un montón de contactos y conocimiento al respecto. Lo vemos entrevistar a los diferentes personajes a través de unos directos de Instagram con cada vez más adeptos, sobre todo desde que fue maestro de ceremonias de el preestreno del último capítulo de la temporada. El Món habla con el comunicador que ahora colabora en La Selva de Xavier Grasset, Els teloners de RAC1 y Ràdio Estel después de haber pasado por casi una decena de medios.
¿Qué ha estudiado y a qué se ha dedicado estos años?
Siempre he sido comunicador, ya desde antes de estudiar Comunicación en la Universidad Rovira i Virgili. Comencé en la televisión local y he hecho prensa escrita, radio y televisión. Ahora bien, poca gente sabe que mi primera vocación era ser hombre del tiempo. Ahora soy autónomo porque colaboro con varios medios de comunicación a la vez y la verdad es que no se lo recomiendo a nadie. Este país castiga a los autónomos y habría que poner énfasis en intentar mejorar nuestras condiciones porque, ahora mismo, emprender es un castigo. Trabajo en muchos lugares diferentes porque me gusta, pero también un poco forzado porque esta es la única manera de pagar las cuotas.

Muchos lo consideran un experto en Com si fos ahir. ¿De dónde surge esta pasión por la serie de las tardes?
Pues es una pasión un poco forzada, curiosamente. Me pidieron que la empezara a seguir cuando era colaborador de A tota pantalla de Nuria Roca porque querían que comentara cómo evolucionaba la trama. Yo había visto algunas series de la tarde anteriores, pero no había visto La Riera por ejemplo. Es cierto que mi abuela Àngels me había introducido en este mundo desde antes, ya que ella siempre consumía estas ficciones y me dejaba ver Nissaga de poder a escondidas de mis padres.
Fue un encargo forzado, pero ha terminado enganchándose de mala manera.
En aquel momento pensé que era una putada porque tenía muchas cosas que hacer como autónomo y no me venía bien hipotecarme 30 minutos al día para ver una serie. Quería morirme, pero visto con perspectiva doy las gracias porque pasaban los días y de una manera totalmente natural terminé cayendo de cuatro patas y me enamoré. Se acabó aquel programa, que no duró mucho en antena, y yo continué viendo la serie.
TV3 lo seleccionó para presentar el preestreno del último capítulo de la séptima temporada de Com si fos ahir. Qué experiencia.
Creo que me lo propusieron porque soy muy insistente. El jefe del departamento de Ficción y Cine de 3Cat, Oriol Sala-Patau, me lo pidió cuando supo que tenía relación con varias personas del equipo o con los actores y que hacía directos de Instagram sobre la serie. Estoy muy agradecido por haber confiado en mí y aprovecho para agradecerle el cariño por la serie. La experiencia fue un sueño para mí, ya que he estado siguiendo la serie personal y profesionalmente durante todos estos años. Y, después de toda esta carrera, me permitieron ponerme al frente de la gran fiesta colofón del final de temporada. ¡Increíble! Fue un honor porque creo de verdad en ella.

Realmente cree en ella y eso que usted no es la típica tieta. Porque, aún hoy día, mucha gente piensa que esta y otras series de las tardes de TV3 están orientadas a un público muy concreto.
Com si fos ahir no es una serie para tías y me indigna mucho que se diga eso. Esta es una ficción antitías, de hecho, en el sentido de que no tiene etiquetas. No me gusta nada que se estigmatice porque es para todos los públicos y entre los fans hay gente muy joven. Se dice mucho que es para mujeres, pero el otro día mismo fui al taller para dejar el coche y el mecánico, que debía tener unos 60 años, me confesó que era fan. Esta es una serie transversal y recordemos que TV3 consigue cada día un 20% de share con hombres y mujeres entre los televidentes. Y no solo eso, sino que en la plataforma -que tiene un público más joven- siempre es el producto más visto del día. Después de 1,400 capítulos, el otro día alcanzó más de un 23% de audiencia. Es una locura.
En un principio, parecía claro que el target sería ese colectivo de alrededor de los 50 años que podían verse reflejados en las aventuras de este grupo de su edad.
Los protagonistas tienen unos 50 años, exacto, y tienes razón que puede ser aún más top ver esta serie si tienes esa edad porque te sentirás identificado en muchas cosas que a mí me conectan, pero no me representan.
La serie comenzó con una trama bastante lenta, no tenía nada que ver con el ritmo trepidante de ahora.
Sí, la serie ha pasado por muchas fases y ha experimentado un cambio bastante grande. En un principio, las tramas eran eternas y tenían que pasar muchos días hasta que pasaba algo. Creo que hubo un punto de inflexión cuando el equipo se dio cuenta de este ritmo lento y lo aceleraron todo. Aquí pasan muchas cosas y se ha ido ampliando mucho, ya que la primera trama era digna de culebrón con el padre del muerto liándose con su nuera. Las tramas han evolucionado y ahora hablan del poliamor, de enfermedades de transmisión sexual, de violaciones, personajes en silla de ruedas, padres de acogida, la coparentalidad, ha habido personajes trans… Com si fos ahir da visibilidad a muchos temas sociales que no están resueltos y eso tiene sentido porque se emite en una televisión pública con una clara función de servicio público. Después de siete temporadas, aún encuentran más y más temas. El trabajo de los guionistas es excepcional.
La ficción representa la realidad, pero ¿no le falta nada? ¿No tiene ninguna carencia?
En Com si fos ahir echo de menos más acentos, eso sí. Me haría mucha ilusión y creo que sería muy apropiado que lo hicieran porque Cataluña es muy diversa y aquí se habla catalán de diferentes maneras. Es fuerte que haya actores que cambian su manera de hablar cuando actúan. ¿Qué pasa? Com si fos ahir es un reflejo de la realidad, pero ¿por qué no refleja la variedad de acentos que tenemos en el país? Aquí tenemos una Mari Carmen que habla en su castellano en la serie, pero ¿por qué no aparece alguien de Lleida o de las Tierras del Ebro? Avancemos en eso también. La riqueza de una lengua son los acentos y no entiendo por qué no aparecen en la serie.
Ha entrevistado, a lo largo de estos años, actores, guionistas, directivos… ¿Cómo es, desde dentro, el equipo de Com si fos ahir?
Ellos siempre reivindican que este es un equipo con muy buen rollo y yo, desde una manera más externa, te confirmo que es cierto. Siempre que hablo con ellos recibo esta buena sintonía, este orgullo, esta implicación… Ellos son los primeros que están motivados y eso se traslada a la audiencia. Son muy generosos, además, ya que todos nos han atendido muy bien.

Usted vende la serie como un gran producto y las cifras de audiencia que obtiene confirman esta idea. ¿TV3 promociona lo suficiente Com si fos ahir? ¿O deberían añadir más tertulias y hacer más largas sus secciones comentando qué pasa en la trama?
A mí me convocaron los directores de La Selva para proponerme hacer una sección sobre Com si fos ahir. Desde el principio me dejaron claro que querían apostar por esto y que querían hablar de ello sin complejos. Y Xavier Grasset no puede estar más implicado, quiere hacerlo bien y está demostrando interés por la serie. Ahora bien, es cierto que, hasta hace relativamente poco, yo mismo me preguntaba quién debía promocionar esta serie si no era TV3. ¿Quién lo debía hacer, Telecinco? ¿Quién tiene que creer en la serie, TVE?
¿Cree que TV3 no se ha creído suficiente el éxito de esta serie?
No entiendo por qué ha costado que se lo crean y por qué no han sacado pecho de esta serie hasta hace poco. Creo que es ahora, desde hace un año, que el canal ha comenzado a creer realmente en la serie. Y eso se ha notado en los fichajes de esta temporada, por ejemplo, ya que han contratado actores muy potentes y eso cuesta mucho pasta. Si lo han hecho es porque creen en ella. También te digo que podrían hacer un programa diario perfectamente para hablar de ella porque la serie hace un 20%. La audiencia del Tot es mou siempre se mantenía los viernes, que era el día que hablábamos de lo que había pasado en la ficción en nuestra sección. La cadena tiene que cuidar esta serie y también tiene que respetar a los fans del programa.
A veces, parece que todavía da cierta vergüenza reconocer públicamente que eres fan de una serie de estas.
Totalmente, pero al mismo tiempo después ves que se organiza el preestreno del capítulo final de temporada y vienen 800 personas. Se sorteaban 200 entradas y recibieron más de 1,000 peticiones. La gente que ve series como esta recibe críticas y todavía se les mira de reojo, pero lo tenemos que cambiar. Recuerdo estar tomando un café con unos amigos mientras comentaban las series de Netflix o Prime Video que estaban viendo. Aprendí que parece que eso es más guay que ver Com si fos ahir, porque en la misma conversación una de las chicas me susurró que ella también era fan de la ficción de TV3. ¿Por qué me lo decía al oído? Por suerte, pero, creo que nos estamos desacomplejando poco a poco porque empezamos a ver que es muy potente. No nos tenemos que esconder, por favor.

Se ha llegado a acusar a los guionistas de estirar el chicle, pero ¿usted ve todavía mucho futuro a la serie?
Creo que mientras haya personas vivas e historias de vida en Cataluña, continuará habiendo temporadas de Com si fos ahir. Mientras continúen pasando cosas en las vidas cotidianas de los catalanes, la serie seguirá viva porque refleja la realidad de la sociedad. Está conectadísima con la vida cotidiana, y por eso funciona y puede continuar funcionando. A Com si fos ahir le veo una larga vida y tengo claro que si trabajara en la CCMA no la quitaría nunca porque habría el riesgo de perder un producto que funciona en la televisión lineal en una franja tan competitiva como esta. Y hay que recordar que también va bien en la plataforma, que si sumaran estos televidentes con los que la siguen en directo estaríamos hablando de una audiencia que nos trasladaría a épocas pasadas con muchos menos canales.
¿Cómo se imagina un hipotético final de Com si fos ahir?
Tengo claro que al final tiene que aparecer Jordi Rico [Quim, en la serie]. Sé que su personaje está muerto en la serie, pero tengo su compromiso de que se le verá. Rollo fantasma, quizás sí. Me imagino la escena final similar a la última del Titanic cuando se ve a Rose en la cama muerta, según mi parecer, y reencontrándose con Jack en el barco en una escena que interpreto como divina, donde mueren y se van al cielo. Y en Com si fos ahir me imagino un reencuentro de los miembros del grupo que quedarán con el espíritu de los que no estén, un reencuentro un poco extraterrestre.
¿Cuál diría que es el momento más impactante de toda la serie? ¿Cuándo se han quitado el sombrero?
Para mí la muerte de Quim fue un auténtico drama, me morí cuando lo vi y no estaba preparado para enterrarlo. Ya sé que es una ficción, pero desde 2017 estos actores han formado parte de mi familia, prácticamente. La separación de Noe y Miquel fue un drama nacional también. Pero no creo que esos sean los momentazos, elegiría antes toda la trama épica y explosiva de la violación de Sílvia que la ratificó como actriz. Porque visibilizó una realidad tan dura como esa, con un acosador sexual que no cree haber hecho nada malo. Aquella es la trama que más me ha hecho llorar.