La costa catalana se ha cobrado una nueva víctima. Este lunes por la mañana ha muerto ahogado un hombre de 80 años en la playa de la Alguer en l’Ametlla de Mar, en el Baix Ebre. Según detalla Protección Civil, el aviso de los hechos se ha recibido al teléfono de emergencias 112 a las 11.06 horas. El hombre se habría ahogado pocos minutos antes de que empezara el servicio de vigilancia de playas. Ahora bien, los socorristas ya estaban llegando a la playa y han podido sacar el hombre de dentro del agua inconsciente. A pesar del rescate, pero, no han conseguido reanimarlo y el hombre ha acabado perdiendo la vida. Con esta, ya son 22 las personas que han perdido la vida en las playas catalanas desde el inicio de la campaña estival, que arrancó el pasado 15 de junio y se mantiene hasta medios del mes de septiembre.
Se trata de un año con más ahogamientos a la costa catalana de los que son habituales. Es por eso que los diversos ayuntamientos han decidido tomar nuevas medidas para hacer frente a estas tragedias. Uno de los puntos donde más incidentes se han producido es la playa del Miracle de Tarragona. Este mismo lunes, el Ayuntamiento del municipio ha instalado nuevos carteles informativos en la playa para prevenir de esta situación. Unos paneles que informan en varios idiomas (catalán, castellano, inglés y árabe) explicando los peligros que comportan los diferentes colores de bandera. Aparte, los nuevos paneles también informan del aumento de deprisa marinas y el riesgo que suponen para los bañistas.

Hacer frente a los ahogamientos
Estas nuevas medidas informativas complementan la ampliación horaria del servicio de socorrismo y el balizamiento con boyas de la zona más próxima al Puerto Deportivo que ya implementó el Ayuntamiento de Tarragona. Uno de los coordinadores de playas de Cruz Roja a Tarragona, Joan Carles Castellví, ha aplaudido el conjunto de medidas impulsadas por el consistorio y ha asegurado que desde que empezaron a entrar en funcionamiento, el pasado 10 de agosto, «no se ha registrado ningún incidente». «Esta hora de más del servicio de socorrismo ha ayudado a que los usuarios no entraran tanto al agua y estuvieran más tranquilos», sentencia.