Los Mossos d’Esquadra han detenido a un médico por una agresión sexual a una paciente que atendió en el hospital Santa Caterina de Salt (Gironès) y que presuntamente habría llevado a su casa aprovechando su situación de vulnerabilidad. Según explica El Punt Avui, Ernesto Luis González es un médico polémico con una vida llena de mentiras, citaciones judiciales e incluso un intento de asesinato encargado por su esposa. Su historia ha saltado a los medios después de que una mujer con problemas psiquiátricos y de alcoholismo y tendencias suicidas apareciera deambulando por las calles de Blanes (Selva).

Los agentes que llevan el caso descubrieron que unos familiares de la mujer explicaron que la habían dejado en el hospital de Salt y no habían sabido nada más hasta que los Mossos contactaron con ellos después de encontrarla. Según las primeras investigaciones, el médico se la había llevado a casa. La chica explicó que se había despertado en la cama de una casa —la del hombre— que no reconocía. Mientras los servicios de emergencia atendían a la mujer, el médico, que alterna trabajo en diferentes centros médicos, estaba en Barcelona haciendo un servicio.

Imagen de archivo del hospital Santa Caterina de Salt / ACN

Un médico con un historial oscuro

Al revisar su ficha, los agentes descubrieron que Ernesto Luis González Riscos tenía un historial oscuro. El médico continuaba ejerciendo a pesar de que hace 15 años fue condenado por obstrucción a la justicia y por falsedad documental cuando ejercía de médico forense. El hombre justificaba su ausencia en diferentes juicios en Girona con mentiras como que su madre estaba ingresada o que había muerto. El problema es que la madre se le murió hasta tres veces e incluso llegó a presentar un certificado de defunción falso. En 2003, el Instituto de Medicina Legal lo expulsó de la bolsa de interinos para que no pudiera continuar ejerciendo como forense. 

En 2009, antes del juicio, el hombre vivió un nuevo episodio sonado: sobrevivió a un intento de asesinato a manos de unos sicarios contratados por su esposa, que lo acusaba de maltratar a su hijo de 14 años. Le dispararon hasta cuatro tiros en la cabeza en un descampado de Blanes y milagrosamente sobrevivió. Su esposa fue condenada a ocho años de prisión a pesar de que González siempre defendió su inocencia.

Comparte

Icona de pantalla completa