Las dos gemelas de Sallent que saltaron desde un tercer piso este martes recibían atención psicológica y estaban en el radar de los servicios sociales por la complicada “situación familiar y social” que vivían, según han explicado fuentes del Departamento de Educación a
En cambio, varios medios recogen el testigo de un amigo de las niñas, compañeros de clase y de varios vecinos de Sallent que denuncian que las dos hermanas vivían una situación límite por el acoso de algunos compañeros del instituto y por la complicada situación que vivían en casa. La familia, natural de Argentina, llegó a Sallent hace unos dos años y desde el primer momento las hermanas fueron objeto de burlas e insultos. Los padres lo denunciaron en el centro, aseguran. En casa las cosas no iban demasiado mejor y los padres tenían una relación tóxica con constante separaciones y reconciliaciones que afectaron a la estabilidad emocional de las niñas.

Un cambio de sexo habría intensificado el acoso
El acoso y las burlas se intensificaron, según explica
Los Mossos d’Esquadra han descartado cualquier indicio de criminalidad en el caso y apuntan a un posible suicidio, puesto que en el piso se encontraron dos cartas manuscritas y en el balcón desde donde saltaron había dos sillas que habrían usado para saltar.