Los usuarios de Rodalies de Cataluña se han vuelto a levantar con una nueva jornada de incidencias en el servicio de tren operado por Renfe. Una incidencia técnica que ha afectado a un tren cerca de la estación del Vendrell está provocando retrasos que pueden llegar a superar la media hora en la línea R4 (Sant Vicenç de Calders – Manresa). Renfe ha informado que la incidencia ya está solucionada, pero de momento los retrasos se siguen produciendo en esta línea de Rodalies aunque la operadora ferroviaria asegura que se irán recuperando las frecuencias y horas de paso de forma progresiva.
El pasado lunes también la R4 fue protagonista por culpa de una incidencia en la estación de Sant Vicenç de Calders. El pasado martes, también, un hombre borracho causó problemas en las líneas R2 Sur, R15, R16 y R17 después de que bajara bajo los efectos del alcohol a la zona de vías, necesitando que los Mossos d’Esquadra lo desalojaran.
Renfe aprovecha la guerra entre sindicatos para acusar a un maquinista de sabotaje
Renfe salvó la huelga ‘in extremis’ y los sindicatos mayoritarios hicieron que los maquinistas volvieran a su puesto de trabajo. Los sindicatos minoritarios que forman parte del comité de empresa de la compañía -SFF-CGT, el Sindicato Ferroviario (SF) y Alternativa Ferroviaria (Alferro), sin embargo, mantuvieron la convocatoria. Este hecho ha abierto aún más la herida entre sindicatos ya que el director de Rodalies, Antonio Carmona, atribuyó el caos ferroviario del 26 de marzo y el 1 de abril en Cataluña a un sabotaje por parte de dos trabajadores de la compañía. En un expediente disciplinario, al que ha tenido acceso El Món, contra un maquinista que trabajaba en el Centro de Gestión de trenes de la estación del Clot le atribuyen una “presunta comisión de faltas laborales” durante aquellos días por “ejercer las funciones propias de su cargo sin tener asignados los servicios mínimos”.