Para poder estafar a alguien, hay que ser algo más listo, o al menos más hábil, que la víctima que pretendes timar. Y los intentos de estafa llenos de errores muy visibles poco futuro pueden tener. Es lo que probablemente está pasando con la estafa de los falsos policías que pretenden obtener datos personales –para utilizarlos después con algún objetivo delictivo, bien para algún tipo de chantaje o bien para hackear una cuenta bancaria– y que simulan ser representantes del Departamento de Interior de la Generalitat y no dan una cuando intentan vincular nombres y cargos.
Aun así, los responsables de los Mossos d’Esquadra, que han detectado el intento de estafa, han advertido en su cuenta oficial de Twitter del peligro que puede implicar contestar el correo electrónico del grupo delictivo que está detrás de este camelo. La trampa que lanzan es asustar a los receptores, asegurándoles que son investigados por un caso de pornografía infantil y que si no responden con sus «justificaciones» –sea lo que sea que signifique esto– podrán ser detenidos.
Según ha advertido la policía de la Generalitat en un tuit en las últimas horas, esta estafa hace tiempo que existe y, a pesar de que es muy burda, continúan intentándolo. «No hemos enviado este correo, bórralo y no des ningún dato personal», alerta el cuerpo policial.
Cargos equivocados para el jefe de los Mossos y el consejero de Interior
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No aciertan ni el cargo del consejero de Interior, Joan Ignasi Elena
De entrada, resulta chocante el tono de prepotencia de poca monta, excesivamente coloquial con el que está redactado el texto. «Te han avisado» es la última frase. Y la supuesta citación arranca como un: «Soy Eduard Sallent, director general de los Mossos d’Esquadra». En este punto, hay que es decir que la mayoría de ciudadanos seguramente no saben exactamente cuál es el cargo del comisario Sallent, que es el jefe uniformado del cuerpo y no el director general, un cargo político ocupado desde hace años por Pere Farré. Pero, al margen de este detalle, que quizás no es tan fácil de detectar, sí que es extraño que un escrito oficial con acusaciones de tanta gravedad empiece diciendo «soy Eduard Sallent», como si fuera aquel «hola, soy Edu, feliz Navidad» del célebre anuncio de finales de los años 90.
Si se continúa analizando el texto, llama poderosamente la atención el cargo totalmente equivocado de Joan Ignasi Elena, que es el consejero de Interior de la Generalitat y no «fiscal general», que es un cargo del Estado y que, además, no está especializado temáticamente en ciberdelincuencia. Además, es una barbaridad que se intente presentar como citación judicial un correo electrónico enviado supuestamente por el «director general de los Mossos». Todo junto, es una ensalada de conceptos, nombres y cargos policiales y judiciales que constituyen un conjunto esperpéntico. En todo caso, haced caso de los Mossos de verdad e ignorad el mensaje si os llega.