El gobierno de Suecia ha expresado este miércoles por la tarde sus reticencias a incorporar el catalán como lengua oficial de la Unión Europea, del mismo modo que tampoco lo ve claro con el euskera y el gallego. A pesar de que todavía no ha tomado su decisión final, el ejecutivo sueco ha expresado que estudiará qué efectos presupuestarios y logísticos puede tener incorporar el catalán. Así lo ha asegurado la ministra de Asuntos Europeos, Jessika Roswall, puesto que no están convencidos de querer que estas lenguas pasen a formar parte de las 24 que ya son oficiales hoy en día.
Estocolmo quiere examinar «más a fondo» cuáles son las consecuencias «legales y financieras» de la propuesta» teniendo en cuenta que Roswall ya ha apuntado que «hay muchas lenguas minoritarias que no son oficiales dentro de la UE» y que no hace falta que todas formen parte. Estas dudas ponen en peligro que el catalán se convierta en nueva lengua oficial, puesto que la votación del Parlamento Europeo tiene que obtener la unanimidad de los 27. De hecho, varias fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press consideran que es muy osado hacer una estimación de cuál será la resolución de la Eurocámara porque hay unos cuántos países que tienen ciertas dudas que sea positivo incorporarlos. La principal preocupación de estos países es como puede afectar la oficialidad del catalán a otras lenguas «minoritarias».

La resolución, pospuesta
Este martes el Parlamento Europeo decidió posponer la resolución de incorporar el catalán dentro del conjunto de lenguas oficiales hasta el pleno del 19 de septiembre, una semana más tarde del que estaba previsto. La presidenta del Parlamento Europeo, Robert Metsola, informó que las dos peticiones cursadas por el gobierno español: una para permitir el uso del catalán, el gallego y el vasco en el Parlamento Europeo —fruto del acuerdo con ERC a la mesa de diálogo— y la otra para convertir las tres lenguas en oficiales a toda la UE —exigencia de Junts como parte de las negociaciones para formar la Mesa del Congreso— se someterían a votación la próxima semana, en lugar de esta.