La Encuesta de Participación Cultural 2024, que el Departamento de Cultura realiza periódicamente desde el año 2001, sirve para conocer las prácticas culturales de los catalanes y la salud de la lengua catalana en hasta once ámbitos, y sólo es mayoritaria en dos: radio y espectáculos escénicos. Pero aparte de esta realidad, la encuesta profundiza en los hábitos lingüísticos de la población en diferentes aspectos de la vida cotidiana como la interacción con la familia o los amigos, ir de compras, la visita al médico o la interacción con la policía, entre otros. Así, los catalanes hablan más en catalán con agentes de la policía local o los Mossos d’Esquadra que cuando acuden a la consulta médica por una revisión o por un problema de salud.
La primera diferencia evidente entre el catalán y el castellano es el hecho de poder hablar siempre que uno quiere la lengua que considera como propia. El 73,4% de los entrevistados considera que puede usar su lengua siempre que quiere, porcentaje que es considerablemente más alto entre los castellanohablantes (87,8%) que entre la población de habla catalana (55%). Por el contrario, un 44,2% de quienes consideran el catalán su lengua afirman que no lo pueden utilizar siempre en Cataluña; entre los que tienen el castellano sólo lo dicen el 11%. Y no sólo eso, porque, aunque la encuesta evita hablar de discriminaciones lingüísticas, un 29,4% de quienes tienen el catalán como lengua habitual ha vivido alguna situación “que le ha generado malestar o incomodidad” por el simple hecho de haberlo hablado. Una situación que en el caso de los castellanohablantes cae casi a la mitad, un 16,2%.
La actitud de los catalanes en el consumo cultural, donde hay un dominio del castellano sobre el catalán, no es anecdótica. El análisis del uso de las lenguas en los diferentes espacios de la vida cotidiana muestra, a escala general, que la mayoría de la población del país alterna en el uso tanto del catalán como del castellano, aunque a pesar de este notable bilingüismo, el castellano predomina como lengua exclusiva (20,2%) en comparación con el catalán (11,2%). Por ejemplo, las conversaciones con los cuerpos de seguridad –policía local y mosso d’esquadra– muestran un uso exclusivo del catalán (33,5%) superior al del castellano (30%). El bilingüismo se da en el 34,4% de los casos, donde un 14,8% utiliza más el catalán que el castellano, un 8,6% más el castellano que el catalán y un 11% ambas lenguas al mismo nivel. En cambio, con el personal sanitario, la combinación de las dos lenguas alcanza el 40,2%, pero el uso exclusivo del castellano (34%) predomina sobre el catalán (23,9%).

El uso exclusivo del castellano también se impone en tiendas y restauración
La situación de la lengua cuando se va al médico también sucede en pequeños comercios y grandes establecimientos, donde la combinación de las dos lenguas con más o menos peso de una u otra es del 52%, pero la lengua castellana se sitúa por encima de la catalana en las tiendas (27,3% solo en castellano frente al 18% solo en catalán). Este porcentaje aún aumenta más en el caso de los grandes establecimientos: 30,9% solo castellano y 14,6% solo catalán. En la restauración, un 31,2% utiliza solo el castellano, frente a un 17,4% que declara hablar solo en catalán y las combinaciones de ambas lenguas suman el 48,8% de los casos, con un 18,3% que utiliza ambas lenguas al mismo nivel.
Más castellano en casa, con los amigos y en el trabajo
Por otro lado, en el caso de la lengua hablada en casa, un 36,7% solo habla castellano, frente a un 28,1% que solo habla catalán. La combinación de ambas se da en un 22,8% de casos, donde un 5,3% habla más catalán que castellano, un 9,1% habla ambas lenguas al mismo nivel y un 8,5% más castellano que catalán. Una situación similar sucede con los amigos: el bilingüismo alcanza el 47,6%, con un 15,8% que utiliza más el catalán que el castellano, el 16,4% que utiliza ambas lenguas al mismo nivel y un 15,4% que utiliza más el castellano que el catalán. En este entorno, sin embargo, el uso solo del castellano, que es del 27,5%, predomina sobre el uso exclusivo del catalán, un 15,2%.
En el trabajo, alrededor de la mitad de la población combina tanto catalán como castellano dos lenguas, en proporciones ligeramente menores entre los compañeros de trabajo, un 48,9%, que con los clientes o usuarios de Cataluña, cuando la cifra se eleva hasta el 57,3%. El uso exclusivo del castellano (24%) predomina sobre el catalán (16,5%) en el caso de las conversaciones con los compañeros, pero esta diferencia disminuye cuando se trata con usuarios o clientes, donde el 18,7% utiliza exclusivamente el castellano frente al 13,6% que utiliza el catalán.

Deporte y dispositivos móviles en castellano
En la práctica deportiva con otras personas también predomina el uso exclusivo del castellano (31,8%) frente al uso exclusivo del catalán (18,7%). Ahora bien, la combinación de las dos lenguas también tiene un peso importante (43,1%), destacando el uso de ambas lenguas por igual (16,8%). En los usos lingüísticos en los dispositivos móviles hay predominio del castellano como única lengua (32,8%), un hecho que provoca que un 60,7% de los usuarios tenga configurado el dispositivo en esta lengua. La configuración del móvil en catalán abarca a un 28% de los usuarios.



