Los malos datos de comprensión lectora del alumnado catalán que ha revelado el estudio PIRLS (las siglas de
Los lingüistas señalan “el absurdo sociolingüístico” de hacer estas afirmaciones y aseguran que son “muy fáciles de refutar”. “La idea de los efectos nocivos del bilingüismo en el aprendizaje está más que refutada desde los años 70 y 80. Quien hace estas afirmaciones tiene que ser necesariamente gente relacionada con la política, porque en ciencia o lingüística a nadie le pasaría por la cabeza decir esto, quedaría completamente desacreditado”, apunta el lingüista Pau Vidal. Considera que es “una forma de terraplanismo” y una “intoxicación del nacionalismo español”.
Por su parte, el responsable de educación y universidades de Plataforma per la Llengua, Marc Guevara, asegura que dominar dos lenguas “al contrario que ser perjudicial, abre la mente”. “Que el españolismo critique la inmersión lingüística de acuerdo con los resultados de unas pruebas que son como las PISA en la ESO no es nuevo, ha pasado siempre. De hecho, lo hacen cada cinco años, cuando salen los datos”, apunta.

El modelo lingüístico prevé algunas dificultades transitorias
Guevara considera que, además, se tiene que tener en cuenta que en este estudio PIRLS de comprensión lectora solo han participado el 50% de las comunidades autónomas. “Ni Galicia ni el País Vasco participan por los malos datos que obtenían. Sí que es cierto que tener un sistema de inmersión lingüística y dos lenguas que aprender tiene consecuencias”, admite. El responsable de Plataforma per la Llengua asegura que el modelo lingüístico catalán “ya prevé que haya dificultades” en las primeras etapas de escolarización. “En cuarto de primaria es lógico que la comprensión lectora no esté muy desarrollada, porque la mitad ni siquiera hablan catalán a casa”, explica.
El responsable de la ONG del catalán cree que estas dificultades transitorias son “absolutamente lógicas” porque el alumnado “tiene un proceso de aprendizaje lingüístico diferente”. “Esto es un reto como país”, añade. Considera, sin embargo, que con las críticas a la inmersión lingüística “el sector españolista le busca tres pies en el gato y se inventa cosas que no son ciertas”.
La misma consejera de Educación, Anna Simó, aseguró en el pleno monográfico sobre educación que la realidad lingüística de las aulas “poco tiene que ver con la del momento de implantación de la inmersión” y que lo que menos se necesitan son “aproximaciones hechas a partir de prejuicios y malas intenciones”. “La adquisición del catalán puede ser una palanca de oportunidad porque las evidencias muestran que la situación socioeconómica tiene que ver con la carencia de comprensión lectora”, dijo la consejera. En este sentido, Simó abogó por “garantizar la adquisición de las dos lenguas” para que los alumnos “tengan las mismas oportunidades independientemente del origen familiar y de los condicionantes socioeconómicos”.
Los estudios “esperpénticos” en que se basa Vox
En paralelo, Guevara asegura que Vox y el PP citan estudios realizados por catedráticos que llegan a conclusiones “esperpénticas”. “Les interesa atacar la escuela porque es capital y se lo hacen venir bien con estudios que no tienen ni pies ni cabeza”, insiste el responsable de Plataforma per la Llengua. Cita el estudio
“Hay gente que dice que no tenemos que hacer caso de esta gente porque son pocos, pero no los podemos ignorar porque su discurso va calando”, advierte el experto. Considera que es clave combatir estos argumentos porque “no nos podemos dejar robar el discurso ni la dialéctica”. Por eso llama a “hacerles frente y reafirmarnos”.
El proceso de “simplificación de mensajes” perjudica la comprensión lectora
El lingüista Pau Vidal considera que la caída de la comprensión lectora no tiene nada que ver con el modelo de escuela catalana, sino que tiene “razones claras que se enmarcan en un fenómeno general”. “Se está retrocediendo en todo lo que tiene que ver con la lectura, la escritura y la comprensión en general porque estamos en un proceso de simplificación de los mensajes”, razona. Considera que es “lógico” que los niños no tenga capacidad de hacer un razonamiento lógico en textos largos y complejos porque es “un síntoma más de un fenómeno general”.
Además, cree que lo que está pasando es normal en una sociedad “mucho más diversa” que está “intentando ajustar diferentes modelos y estilos de aprendizaje”. “Han proliferado las aulas de acogida y es lógico que la consecuencia sea esta”, insiste. Por último, apunta que Cataluña ha encontrado “varios obstáculos” con “la absorción española”, como por ejemplo “guetos que se resisten a la inmersión lingüística y profesores que no la hacen porque no quieren”.