Hace años que se constata que la situación del catalán como lengua es cada vez peor. Ante esta situación, el gobierno español, a través del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha admitido este miércoles en una entrevista en TV3 su «preocupación» por la bajada del uso social del catalán, que, según ha recordado, ha caído 18 puntos porcentuales entre jóvenes de 18 a 34 años, y «solo uno de cada cuatro jóvenes lo tiene como lengua de uso habitual».
En este sentido, el ministro ha prometido que colaborará con la Generalitat para impulsar la preservación de la «riqueza lingüística» del Estado y la creación cultural en catalán. Entre la retahíla de promesas, Urtasun ha añadido que su ministerio será «activo» en la defensa de la lengua en las Baleares y el País Valenciano, donde se han dado «casos de censura» en forma de retirada de subvenciones y de suscripciones a revistas en catalán. «Iremos caso por caso interviniendo», ha dicho.
Urtasun ya acordó con la consejera de Cultura, Natàlia Garriga, la consolidación de la aportación en el Instituto Ramon Llull y la creación de un grupo de trabajo para la promoción de la creación en catalán. En este marco, ha apuntado que el Instituto Cervantes tiene que tener entre sus objetivos la promoción del catalán al exterior, y hay que continuar luchando para que el catalán sea oficial a Europa. Ha apuntado que informalmente ha hablado con ministros de Cultura otros países para conseguir apoyo a esta oficialidad.
Rectificación en Burriana
Todo y los diversos casos de censura en el País Valenciano, hay alguno que se ha conseguido revertir esta censura, como es el caso de Burriana. En un primer momento, el consistorio del pueblo de la Plana Baixa, gobernado por el PP y Vox, canceló la suscripción en todas las revistas en catalán. Aun así, finalmente la actuación de Compromís en el municipio hizo que el ayuntamiento rectificara su decisión inicial. Concretamente, fue una de las regidoras populares Burriana quien aseguró que ella misma había vuelto las revistas a la biblioteca del pueblo. La idea inicial del ayuntamiento era retirar permanentemente revistas como