El gobierno español nunca ha pedido la oficialidad del catalán y esto convierte la lengua del país en una “anomalía” en Europa. El catalán tiene alrededor de diez millones de hablantes, muchos más que doce lenguas europeas que sí que son oficiales. No tener el estatus de lengua oficial en la UE comporta problemas para los catalanoparlantes, desde no poder dirigirse en el Eurocámara en catalán —ni a otras instituciones sin pasar por la criba del Estado— hasta no poder leer el etiquetado de productos en lengua catalana. La Plataforma per la Llengua ha iniciado una campaña para conseguir la oficialidad del catalán, que también reclama la Generalitat, y ha vuelto a poner sobre la mesa esta cuestión.

El lingüista Gerard Furest es otra de las voces de referencia en este sentido. Asegura que ahora que España tiene la presidencia de turno de la UE durante un semestre hay “la oportunidad de pedir iniciativas legislativas” como esta. “Sabemos que no lo harán y que el catalán continuará siendo una anomalía en la UE”, lamenta. El lingüista señala que la oficialidad supone “protección legal por la lengua”. “Europa es un tipo de estado para varios estados y cada vez hace más legislación que los miembros tienen que cumplir”, explica Furest. Por eso, como que la UE exige que los trámites se hagan en una alguna lengua oficial, es importante que el catalán no quede fuera y no sea únicamente una lengua cooficial en su Estado, sino que también tenga oficialidad en la UE.

Sin etiquetado ni inteligencia artificial en catalán

“En el ámbito de los alimentos, la no oficialidad hace difícil el etiquetado en catalán más allá de la voluntad de las empresas. Más allá que nosotros tengamos una ley de código de consumo que dice que los productos se tienen que etiquetar en catalán, la normativa europea está por sobre”, explica el lingüista.

La industria alimentaria no es el único ámbito donde la no oficialidad supone un agravio. Furest avisa que pronto el desarrollo de la inteligencia artificial llevará mucha regulación sobre internet, sus límites, la privacidad y la inteligencia artificial. “Podría ser que dijeran que la IA solo hace falta que se haga en lenguas oficiales, y el catalán quedaría fuera. Las empresas no tendrían ninguna obligación de hacer nada en otras lenguas y quedarían muy perjudicadas”, advierte el lingüista. 

El gobierno español no ha pedido la oficialidad, solo reconocimiento menor

La responsable de Plataforma per la Llengua en esta cuestión, Mireia Plana, asegura que recientemente la entidad ha podido saber que el gobierno español nunca ha pedido la oficialidad del catalán. “El que el gobierno socialista pidió el 2004 no fue la oficialidad, solo un reconocimiento de estatus. Hemos preguntado directamente a la UE si ha registrado una petición del gobierno español porque la excusa siempre ha estado que es la UE quien lo impide”, explica Plana. La respuesta que recibieron los ha confirmado dos cosas: que el gobierno español nunca lo ha pedido y que no es cierto que se tengan que enmendar los tratados de la UE para añadir una lengua oficial.

Así, el gobierno español pidió un tipo de reconocimiento de las lenguas cooficiales, que se garantizara un mecanismo para poder relacionarse con algunas instituciones europeas —no hay convenio con todas, por ejemplo, no hay con el Eurocámara— en catalán. Los ciudadanos que quieren relacionarse con Europa en catalán pueden enviar su documento en esta lengua, pero tiene que pasar primero por el Estado porque lo traduzca al castellano y lo haga llegar a la UE. Una vez se obtiene una respuesta de la UE, el Estado la recibe en castellano y la traduce al catalán para hacerla llegar al ciudadano. “La relación con Europa siempre tiene que pasar por un Estado que tiene mala fe plurilingüe”, se queja Furest. Asegura que a veces este sistema no funciona y “envuelve mucho las cosas”. “Estamos sometidos a la arbitrariedad de las personas que tienen que hacer cumplir este tratado”, denuncia.

Por eso, la Plataforma por la Lengua exige la oficialidad del catalán de forma que los ciudadanos se puedan dirigir a Europa en su lengua sin pasar por el Estado español y se garanticen otros derechos como el de poder leer el etiquetado en catalán. “Sin esto, el catalán está fuera de combate”, avisa Plana. Furest coincide y denuncia la “injusticia” que los catalanoparlantes no se puedan relacionar en catalán directamente con las instituciones comunitarias. “Las sufragamos con nuestros impuestos y somos tratados como ciudadanos de segunda”, se queja.  

El expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, el 12 de febrero del 2020 en Barcelona | ACN
El expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, no pidió nunca la oficialidad del catalán a Europa | ACN

La oficialidad del catalán, un “acto de justicia”

Plana considera que pedir la oficialidad no es un “privilegio”, sino un “acto de justicia” dado el estatus de la lengua catalana y la cantidad de hablantes que tiene. “Si la UE de verdad tiene la vocación de plurilingüismo que siempre ha defendido como elemento fundacional, tiene que hacer oficial el catalán. Si no, provoca un agravio comparativo”, añade la responsable de Plataforma por la Lengua.

La ONG del catalán insiste que pedir la oficialidad “no es una quimera” sino un “objetivo viable” si el gobierno español se aviene a situarlo a la agenda. “Reforzaría el proyecto europeo y sería una muestra del compromiso con la pluralidad lingüística”, asegura Plana. 

Doble beneficio de hacer el catalán oficial

Según Furest hasta ahora el catalán se ha mantenido fuerte a base de “campañas de los hablantes”, pero esto supone “un gasto de esfuerzos bestial”. “Con la oficialidad ya lo tendríamos solucionado. Por ejemplo, TikTok tiene la interfaz en catalán porque hemos sudado muchos años para conseguirlo. Si el catalán fundido oficial habría resultado muy sencillo”, explica. 

“En cuanto a la representación mental de los mismos hablantes, sería importante hacer oficial el catalán, porque verían que es una lengua equiparable al castellano. Subiría el prestigio de los catalanoparlantes y el resto de Europa nos daría un estatus”, razona Furest. Lo ve, por lo tanto, como un “doble beneficio a escala interna y externa”.

Más noticias
Notícia: Serret pide la oficialidad del catalán en Europa
Comparte
Lo ha hecho coincidiendo con el primer día de la presidencia española de la Unión Europea
Notícia: España miente: nunca ha pedido la oficialidad del catalán en la UE
Comparte
El Consejo afirma que para que una lengua sea oficial en la UE solo hace falta que se decida por unanimidad y no hay que reformar ningún tratado como dice el gobierno español
Notícia: Sesenta entidades firman el manifiesto para reclamar la oficialidad del catalán
Comparte
Entre estas entidades está el Fútbol Club Barcelona
Notícia: Sesenta entidades firman el manifiesto para reclamar la oficialidad del catalán
Comparte
Entre estas entidades está el Fútbol Club Barcelona

Comentarios

  1. Icono del comentario de: Ricard a julio 11, 2023 | 09:33
    Ricard julio 11, 2023 | 09:33
    Supongo que lo importante es la verdad. Y me pregunto que esos diez millones de catalano-hablantes surgen del cómputo total de los habitantes de Cataluña, Valencia y Baleares. El articulista debería restar los de habla española que calculo, como mínimo la mitad de esos diez millones. Por otra parte, la "plataforma per la llengua" mencionada es la misma que aduciendo la defensa del catalán se dedica a eliminar el español de todos los ámbitos sociales, siempre mediante la coacción y el acoso, incluyendo los colegios de primaria y secundaria. En definitiva, cuando se respete el bilingüismo real (español y catalán) en Cataluña, estaré de acuerdo con que se promueva el catalán en Europa.

Responder a Ricard Cancelar la respuesta

Comparte

Icona de pantalla completa