La Policía Nacional ha hecho efectiva este lunes la expulsión del estado español de un ciudadano de nacionalidad marroquí de 53 años, vecino de la ciudad de Mataró, por sus vínculos con el terrorismo yihadista. El hombre ya había sido detenido una vez en 2018, junto con otra persona, por la Guardia Civil, ya que formaba parte de una célula salafista yihadista que operaba en Cataluña, pero fue excarcelado en 2022.

La investigación en torno a este individuo se inició en 2015, tras una comisión rogatoria de Marruecos. Un tiempo después la Guardia Civil pudo confirmar su participación en la captación de personas para ser enviadas a Siria, así como sus relaciones directas con diferentes individuos de varias células yihadistas.

Cuando fue detenido por primera vez en el año 2018, el hombre trabajaba como peluquero en Mataró y actuaba como adoctrinador para “captar combatientes y nutrir las tropas de Estado Islámico”, realizando tareas de captación desde la peluquería que regentaba o en domicilios privados de Mataró, Barcelona y Tarragona. A finales de 2019, la Comisaría General de Extranjería y Fronteras le incoó un procedimiento sancionador derivado de una denuncia previa de la Guardia Civil por actividades contrarias a la seguridad nacional. En 2022 el hombre quedó en libertad provisional y volvió a Mataró, donde siguió siendo monitorizado por la brigada local de información de la ciudad para evitar que evolucionara su radicalismo. A instancias de la comisaría local de Mataró, se le extinguió la autorización de residencia.

Un dels laterals d'un cotxe del Cos Nacional de Policia (CNP)/MdI
Un lateral de un coche del Cuerpo Nacional de Policía (CNP)/MdI

Valorando el peligro real y tras numerosas gestiones se obtuvo el visto bueno de la Audiencia Nacional para expulsarlo. El hombre fue localizado y detenido y se le trasladó hasta el aeropuerto de Barajas en Madrid, donde fue expulsado por vía aérea con destino a Casablanca a mediados de febrero. El expulsado tiene prohibida la entrada al espacio Schengen durante 10 años.

Deportación de dos imanes de Cataluña

Esta no es la única expulsión de Cataluña que se ha visto recientemente. Recientemente, se informó que el Ministerio del Interior había deportado a dos imanes de mezquitas catalanas por difundir discursos radicalizadores. Estas mezquitas estaban localizadas en Figueres y la Jonquera, en el Alt Empordà. El motivo de la expulsión era la promoción de actividades contrarias a la seguridad nacional. Fuentes policiales matizaron que los dos casos no guardan relación entre ellos, más allá de que se les investigaba por el mismo motivo. El imán de la Jonquera, de origen marroquí y nacido en 1980, fue expulsado el 9 de enero, mientras que el imán de Figueres, nacido en 1982 y también de origen marroquí, fue deportado el 16 del mismo mes. Estas dos expulsiones no han sido las únicas por yihadismo en las últimas semanas en Cataluña. El 31 de enero, la Policía Nacional deportó a un joven de Terrassa nacido en 2003, también de origen marroquí, acusado de distribuir material yihadista del Daesh por las redes sociales. El 13 de enero un hombre de Mataró también fue expulsado por difundir material yihadista.

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