El cierre de líneas anunciado por la consejería de Educación, dirigida por Esther Niubó, sigue agravando el malestar de la comunidad educativa, que ante este último movimiento del departamento ha unido fuerzas y ha constituido la plataforma La pública, la escuela de todos. Para frenar el cierre de los grupos anunciado por la administración catalana, varios representantes de la entidad se reunieron este martes con la titular de la cartera con el objetivo de conseguir revertir la intención de la consejería. Este objetivo, sin embargo, según apuntan desde la plataforma, no se ha conseguido: «El Departamento de Educación rechaza dar marcha atrás con el cierre de líneas públicas y se niega a trabajar con la plataforma para atender las carencias estructurales del sistema educativo público», argumentan desde la entidad a través de un comunicado, en el cual denuncian que Niubó sí que mantendrá conversaciones con las escuelas concertadas de cara a la organización de los próximos cursos.
Según detallan desde la plataforma de la escuela pública, en la reunión que mantuvieron Niubó y representantes de la entidad -la cual se ha forzado desde la comunidad educativa-, la titular de la cartera se «cerró en banda» a la hora de negociar e instó a los representantes de la organización a negociar sus reclamaciones en el Consejo de Educación de Cataluña. De hecho, este mismo miércoles, la consejera de Educación, Esther Niubó, ha recordado en una entrevista a la Cadena SER que este organismo es el espacio indicado para poner sobre la mesa estas cuestiones organizativas: «Debemos hacer una planificación a largo plazo y estamos poniendo las bases de una planificación a medio y largo plazo, a 10 años, que es la estabilidad que necesita el sistema educativo. Debemos hablar de qué país queremos. ¿Queremos un país con centros de una línea? Debemos hablar de todo esto y es un debate que en su momento llevaremos al Consejo de Educación de Cataluña«, ha defendido Niubó.

Una respuesta que no convence
La respuesta de la consejería a las peticiones de la comunidad educativa, sin embargo, no acaba de convencer. De hecho, aseguran que los representantes sindicales y otros agentes del sistema educativo que conforman la plataforma, y que tienen un trato constante con la administración catalana, ya han intentado en varias ocasiones abordar esta problemática, pero no han tenido «éxito»: «La plataforma se muestra perpleja ante la negativa de la consejera y lamenta la falta de voluntad política para garantizar el derecho fundamental de la educación en condiciones de igualdad y no discriminación», argumentan desde la entidad que agrupa a más de una veintena de asociaciones y organizaciones de la comunidad educativa. Ante esta situación, desde la plataforma hacen un nuevo llamamiento a movilizarse contra el cierre de líneas de cara al curso próximo. Y, aunque mantienen la «mano tendida» con la consejería, desde la plataforma también aseguran que emprenderán las negociaciones pertinentes para conseguir los apoyos parlamentarios necesarios para proteger el derecho a la educación y convertir el sistema educativo público «en una prioridad».