El 64,7% del alumnado que no obtuvo plaza para cursar un grado medio este curso no continúa estudios en el sistema educativo reglado. Esta es la cifra que ha facilitado el Departamento de Educación y Formación Profesional, en manos de la consejera Esther Niubó, del número de alumnos que no constan en el RALC -el indicador que identifica a todos los estudiantes. Es decir, no están matriculados en ningún centro educativo reglado bajo este indicador, lo que no implica que no estén incluidos en el mercado laboral o inscritos en algún centro no presencial privado, entre otros. Concretamente, 4.373 alumnos de grado medio que no obtuvieron ninguna plaza de FP a pesar de cumplir con los requisitos para recibir una asignación -un total de 6.757 jóvenes- han optado por no continuar estudiando y han abandonado su camino educativo. En cambio, 2.384 estudiantes (35,3%) que no obtuvieron ninguna asignación en la FP sí han seguido su proceso estudiantil, buena parte de los cuales cursando bachillerato.
En cuanto a los estudiantes que optan por continuar estudiando, 816 se decantan por embarcarse en un bachillerato (12,1%). De estos, 726 lo hacen en centros educativos públicos, mientras que 90 lo hacen en un centro privado. En cambio, los alumnos que se embarcan en un grado medio de formación profesional -1.330 estudiantes, en total, según las cifras del último curso-, 718 jóvenes lo hacen en centros públicos, mientras que 585 lo hacen en centros privados. Para paliar esta problemática, la titular de la cartera apuesta por incrementar la orientación que reciben los alumnos, especialmente durante su última etapa en los estudios obligatorios. Algunas medidas son generalizar el sistema de información universal sobre el consejo orientador en 4º de ESO, insistir en la necesidad de hacer más de una petición -el 20% de los de grado medio y el 27% de los de superior solo hacen una- y crear equipos de educadores sociales formados en orientación en los municipios.

Los estudiantes que no cumplen los requisitos
De entre los 8.476 de grado medio que no cumplían los requisitos para acceder a la formación profesional -es decir, no tenían la titulación de la secundaria obligatoria, entre otros-, 4.555 están actualmente matriculados en algún tipo de enseñanza (53,7%). De estos, hay 1.735 que repiten 4º de ESO (20,5%) y 928 que han optado por un Programa de Formación e Inserción (un 10,9%). Hay, sin embargo, un 46,3% que no tienen RALC y, por tanto, no están matriculados en estudios reglados en el sistema. En cuanto al grado superior, hay un 35% de alumnado de segundo de grado medio que no continúa en el sistema y un 46% del alumnado de grado superior que no se matriculó a pesar de tener una asignación, acaba cursando otros estudios. El resto, un 53%, no aparece en los indicadores, y, por tanto, han ido a la universidad, al mercado laboral o, simplemente, no continúan con los estudios.
En cuanto a los alumnos que se han matriculado en un ciclo de grado medio -y, por tanto, que tenían plaza asignada-, la mayor parte ha escogido ciclos relacionados con las familias de la salud (16.481 matrículas), la transformación digital (15.442) y la industria del metal y la movilidad (13.676). En cambio, la familia con menos estudiantes matriculados es el grado en energía y sostenibilidad, con 251 matriculaciones. La industria del metal, a pesar de ser una de las modalidades más solicitadas, también es la que dispone de más plazas vacantes -es decir, plazas que no han quedado cubiertas por ningún alumno. Concretamente, el curso de este año ha cerrado con 2.919 vacantes.

El bachillerato lidera los estudios postobligatorios
Según los mismos datos facilitados por la consejería, más de la mitad de los alumnos que terminaron la secundaria obligatoria el curso pasado han optado por continuar su camino educativo en un bachillerato. Concretamente, 50.450 (un 57%) han escogido esta modalidad de educación postobligatoria. En esta línea, 21.198 están haciendo un grado medio (23,9%), 5.636 repiten ESO (6,4%) y 2.524 hacen un PFI (2,8%). En cambio, sin embargo, un 9% de los alumnos que han finalizado 4º de ESO, 7.983 estudiantes, han abandonado el sistema educativo, ya que no aparecen en el RALC.