El fiasco del funcionamiento de Rodalies ha obligado a ERC a mover ficha y renegociar el acuerdo para evitar la huelga convocada por los sindicatos de Renfe (Semaf, CCOO, UGT, CGT, SF y SCF), sobre todo, los representantes de los maquinistas. El acuerdo implica mantener la mayoría del accionariado en el Grupo Renfe Viajeros, pero la gestión de la empresa y del consejo de administración de la nueva empresa de Rodalies será de la Generalitat. De esta manera, habrá margen para poder «buscar la fórmula de preservar los derechos de los trabajadores, sobre todo el derecho a la movilidad».

Por otro lado, el acuerdo contempla «mecanismos de variación de los porcentajes» en la participación de la empresa. ERC justifica el acuerdo porque sirve para «huir del simbolismo» y la «fórmula más eficiente para avanzar». «El traspaso solo será posible de la mano de los trabajadores», apuntan fuentes de los republicanos que recuerdan que «sin trabajadores, los trenes no se pondrían en marcha».

En declaraciones recogidas por Europa Press, el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, señala que esta «empresa mixta» será una empresa «que prestará el servicio» y prevé que se constituya «a lo largo de este año». En un comunicado conjunto de la Generalitat de Catalunya y el gobierno español se ha dado las gracias a todas las partes implicadas en el acuerdo y se ha destacado que «todas las partes quieren agradecer la actitud de las personas que han conformado la mesa de negociación y han destacado la voluntad para llegar a un acuerdo demostrada por todas las partes durante el transcurso de las negociaciones. Tanto el Ministerio como la Generalitat de Catalunya y los sindicatos quieren valorar que el acuerdo alcanzado surge del esfuerzo por unir la legítima defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de Renfe y Adif, la prestación del servicio público ferroviario y el cumplimiento de los acuerdos».

La CGT, sin embargo, ha sido la parte discordante de la noche al desmarcarse del acuerdo y pedir que los responsables políticos hagan un análisis riguroso del mismo. Además, el sindicato ha denunciado que se han impuesto los tiempos «y la falta de debate con la plantilla por parte del Ministerio y la Generalitat.»

ERC valora positivamente la desconvocatoria de la huelga y establece un plazo de dos años para que la empresa sea de la Generalitat

Esquerra Republicana de Catalunya, uno de los actores más destacados en las negociaciones por el traspaso de Rodalies ha sido de las primeras formaciones en ofrecer declaraciones. En un comunicado los republicanos han valorado «positivamente la desconvocatoria de la huelga por parte de los sindicatos de RENFE y de ADIF», una huelga que aseguran que «hubiese perjudicado aún más a los ciudadanos del país». Desde ERC señalan que saben «que el traspaso de Rodalies es un reto de una envergadura muy compleja» y destacan que «no es una confrontación entre los derechos de los usuarios y los derechos de los trabajadores. Estos derechos deben ser compatibles, porque todos ellos son derechos de Catalunya».

Una usuaria de Rodalies espera en la estación de Sants para encontrar una alternativa de transporte / ACN


Eso sí, ERC compra la tesis del Gobierno del PSC -sobre el tiempo para normalizar y arreglar la situación en Rodalies y señalan que el partido republicano «da un margen de 2 años para encontrar los mecanismos adecuados de garantía de todos los derechos laborales a los trabajadores que deben permitir que la nueva compañía pase a estar adscrita a la Generalitat de Catalunya, procedimiento contemplado en el acuerdo entre los sindicatos y los gobiernos», con un pequeño apunte, y es que reclama que en estos dos años la empresa pase a manos de la Generalitat.

El final, de momento, del conflicto

La rúbrica del acuerdo para levantar la huelga supone el final de un serial que se ha ido arrastrando durante las últimas semanas. Los sindicatos habían sacado el hacha de guerra contra el traspaso de Rodalies y la «privatización» del transporte de mercancías, ya que los representantes de los trabajadores aseguraban que se habían roto los compromisos por los cuales se garantizaba que Renfe y Adif seguirían siendo los operadores del servicio de Rodalies y se preservarían los derechos laborales y la integridad de la plantilla de las dos empresas. El acuerdo, ‘in extremis’, supone que se evitan las paradas de 24 horas en todo el estado español para este lunes, el 26 de marzo y el 1 de abril y cortes parciales el 24 y el 28 de marzo y el 3 de abril que estaban programadas.

A pesar del acuerdo de los representantes de los trabajadores y las administraciones los trabajadores de Renfe siguen con la mosca detrás de la oreja, sobre todo en lo que respecta a las personas que hayan nacido en otras zonas del Estado español y trabajen en Rodalies, quienes piden mantener las condiciones laborales y de movilidad. De hecho, uno de los aspectos que más destacan los sindicatos es la rotación de empleados de Renfe y Adif, una rotación que suele ser «alta» y en Catalunya señalan que en Catalunya operan unos 800 maquinistas de los cuales un 40% cambian de destino cada año, una situación que hace que 7 de cada 10 maquinistas que trabajan en Rodalies hayan nacido fuera de Catalunya.

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