El sumario abierto a la Audiencia Nacional para investigar Tsunami Democràtic tiene aspectos especialmente extravagantes y surrealistas. Por ejemplo, la confusión de la Guardia Civil y de la misma Audiencia Nacional que sitúa un futbolista profesional egipcio y una honesta juguetería como parte de la trama que urdía, según ellos, actividades «terroristas» y subversivas en la estructura de Tsunami Democràtic. Según las comisiones rogatorias internacionales que constan al sumario del caso, al cual ha tenido acceso El Món, las peticiones de investigación con duras acusaciones de terrorismo fueron devueltas con una desacomplejada sorprendida por parte de las autoridades de los países que recibieron la petición.
Este es el caso del Reino Unido y de los Países Bajos, que desestimaron ayudar en España en esta cuestión porque su petición no tenía ni jefe ni pies. En concreto, porque la información que reclamaban quedaba muy lejos de poder ser relacionada con actividades terroristas ni con el Tsunami Democràtic. De hecho, las peticiones de apoyo internacional resultó un fracaso en general porque ningún estado prestó colaboración efectiva. Es más, alguno incluso pidió explicaciones y más datos sobre las peticiones recibidas, como fue el caso del Canadá, cuando España intentó embadurnar Pep Guardiola.

Una juguetería y un futbolista reconocido
Una de las respuestas más destacables es la de las autoridades del Reino Unido a la comisión rogatoria. Hay que recordar que para empezar el proceso hay que pedir una orden judicial, y para hacerlo, la información aportada por el país que pide las actuaciones tiene que ser correcta. Los responsables judiciales británicos hacen el trabajo y hacen una preinvestigación de los datos pedidos. España solicitaba datos de una empresa que supuestamente ayudaba en la estructura de comunicación, propaganda y agitación de Tsunami Democràtic. Ahora bien, los británicos fruncen la nariz y piden explicaciones en España porque «la compañía de la cual España pide información no existe y la dirección que se proporciona es la de una juguetería». España, ante esta respuesta, retira la orden de investigación.
En cuanto a los Países Bajos, la respuesta es tan breve como delirando la petición. En concreto, España pide información de la propiedad de un dominio de internet desde el cual Tsunami habría convocado las protestas, según los investigadores. La respuesta de los Países Bajos a la euroorden para obtener más información sobre el dominio
