La titular del juzgado de instrucción número 44 de Madrid, la magistrada Isabel Durántez, ha dictado una interlocutoria de libertad sin medidas cautelares para Cándido Conde Pumpido Varela, el hijo del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido, que había sido detenido por el Cuerpo Nacional de Policía acusado de una supuesta violación grupal a casa suya, a Madrid. Según la interlocutoria de tres páginas, a la cual ha tenido acceso El Mundo, la jueza de instrucción detalla que las imágenes de las cámaras de seguridad aportadas por Conde Pumpido sobre los hechos, que se produjeron viernes, desacreditan la versión de la denunciante y presunta víctima de la agresión sexual. Así mismo, no adopta ninguna de las medidas cautelares pedidas por la representación de la denunciante, Aline Fernanda.
La misma resolución judicial detalla que las imágenes corresponden a toda la noche y madrugada, las horas en que presuntamente se perpetraron los hechos denunciados. La jueza asegura que ninguna de las imágenes corrobora o coincide con la denuncia presentada contra el hijo del presidente del Tribunal Constitucional, también jurista. La magistrada constata incluso que uno de los tres hombres denunciados con relación a la supuesta agresión grupal, ni siquiera era a la vivienda: no se observa en ninguna de las imágenes acredita que se encontraba en otro lugar el día de los hechos.

La denunciante se movía libremente por la casa
La interlocutoria asegura que las imágenes aportadas acreditan como la presunta víctima se pasea por la casa libremente. Así mismo, enfatiza que las imágenes muestran «el contrario» del contenido de la denuncia. «No se puede adivinar ninguna situación coincidente con el relato de la denuncia», asevera la resolución. En este marco, detalla que la denunciante comparte dormitorio con el denunciado, pero a ratos está sola, tomando copas y ella se pasea por diferentes aposentos como la cocina o la parte exterior de la casa.
Con estos indicios la jueza declina decretar ninguna medida cautelar atendiendo los requisitos de necesidad, idoneidad, proporcionalidad y ponderación. A pesar de que deja en posteriores diligencias de investigación un virtual cambio de criterio. Una interlocutoria sorprende por su claridad y convicción. El caso estalla en un momento en que muchas miradas están puestas en el TC, puesto que ley de amnistía que se está negociando tendrá que pasar por la criba del Tribunal Constitucional, presidido por el padre del principal denunciado.