La secretaria general d‘ERC, Marta Rovira, ha comenzado oficialmente las negociaciones de una virtual investidura a la presidencia de la Generalitat. En el consejo nacional celebrado esta mañana en la sede nacional de la formación, Rovira ha intervenido telemáticamente para enfatizar dos anuncios. En primer término, haber llegado «a un consenso intermedio» con PSC y Junts para negociar en base cuatro carpetas y la creación de cuatro equipos negociadores. Y, en segundo lugar, la petición de ERC que un supuesto preacuerdo de investidura se firme, a lo sumo a finales de julio. Los republicanos no quieren llegar al límite del tiempo porque negociar contra el reloj y a última hora siempre implica un mal acuerdo.
Rovira ha criticado con firmeza el hecho que ni PSC ni Juntos hayan hecho propuestas para constituir un Gobierno, ni ningún programa. En esta línea, ha reprochado a los juntaires que no «aterricen» un proyecto de Gobierno para investir Carles Puigdemont, ni el PSC de Salvador Isla aclare posiciones ni propuestas. En este contexto, la líder republicana ha anunciado a los consejeros nacionales que la formación ya ha puesto sobre la mesa las propuestas que han recogido en un proceso participativo a las asambleas territoriales. «Son cuatro carpetas, frutos de la coherencia de ERC», ha remachado. De hecho, son los cuatro puntos que el consejero nacional y ex consejero Josep Huguet anunciaba por la articulación de una gran coalición.

Cuatro carpetas
Las cuatro carpetas de negociación, por las que ERC ya ha nombrado equipos negociadores independientes, son la «resolución del conflicto político», el concierto económico o financiación singular, la reconstrucción nacional con la lengua como prioridad, y las políticas republicanas «con adelantos hacia la justicia social y la igualdad de oportunidades». «Son cuatro carpetas muy claras», ha insistido. En concreto, sobre la carpeta de la resolución del conflicto político con la «priorización de la estrategia antirrepresiva» que se ha llevado a cabo con PSOE y Sumar. En esta carpeta ha incorporado los indultos y la amnistía y el reconocimiento del conflicto político así como el acuerdo del Parlamento anunciado este viernes para reconocer el voto delegado así como persistir con el acuerdo de claridad.
En cuanto a la segunda carpeta, que Rovira ha definido como la del «Concierto Económico o financiación singular que nos haga salir del régimen común» para evitar los recortes. Una tercera carpeta, que busca defender la lengua y la lucha para evitar la represión contra el sistema de inmersión lingüística. Y, la cuarta, de políticas republicanas de justicia social y para «desbloquear la situación de precariedad del país» así como llevar a cabo una política de vivienda. En todo caso, Rovira ha insistido que ERC es a «qué menos le corresponde» hacer propuestas porque son los otros los que «han ganado las elecciones y han hecho oposición en el Gobierno de ERC».

Un acuerdo antes de finales de julio
Ahora bien, Rovira ha puesto calendario a la negociación. El preacuerdo con Juntos y PSC tiene que llegar a finales de julio. Es la fecha máxima. No tiene que ser una «negociación al límite del tiempo». «Tenemos tiempo», ha argüido, porque «llegar al último minuto para tener un mal acuerdo no nos gusta, ni a última hora ni a último minuto no son buenos». «Si hay voluntad política es posible, decir que es imposible un acuerdo en dos meses es una gran falacia, hace muchos años que estamos negociando», ha remarcado. Por lo tanto, y con los cuatro equipos negociadores y con «intensidad» si hay voluntad política se puede desbloquear.
La idea es tener este preacuerdo antes de acabar julio para presentarlo a la militancia y decidir si apoyan o no. Rovira ha instado al PSC y Juntos a ponerse las pilas porque bien «se han entendido» en otras ocasiones. En todo caso, la secretaria general ha advertido que «se acaba el tiempo a finales de julio» y a partir de aquí, ERC alerta que queda otra opción de pacto entre PSOE, PP y Vox como ha pasado en algunos consistorios o bien como pasó con Jaume Collboni en Barcelona, que el socialista obtuvo la alcaldía gracias a los populares.