El alcaldable socialista en Sant Cugat, Pere Soler, es una de las nuevas víctimas que se ha cobrado el batacazo de los comicios del pasado 28 de mayo en la ciudad. Hasta ahora gobernaba Mireia Ingla (ERC) con el apoyo de los socialistas y la CUP para evitar que Juntos ostentara el poder. Ahora, pero, la situación ha hecho un giro de 180 grados y Juntos ha obtenido 9 regidores de los 12 que hacen la mayoría, cosa que sumado al ascenso del PP y Vox no permiten que el pacto que actualmente lideraba la ciudad pueda crear una mayoría alternativa. Haciendo autocrítica de los resultados, pues, Soler ha decidido dar un paso al lado y abandonar la política, liberando así su plaza como regidor.
Una retirada que Soler tilde de precoz, puesto que asegura que «acaba antes del que quería». Tal como ha explicado el exalcaldable a través de una rueda de prensa su intención no era dejar la política de golpe, pero respeta la voluntad del partido que ha optado por una estrategia alternativa para afrontar el futuro político de la ciudad. Después de 12 años de política local, Soler también ha anunciado que dimite como primer secretario del PSC a Sant Cugat y reduce su vinculación con el partido a la militancia.
El paso junto a Soler no es el único que ha vivido la política de la ciudad después del 28-M. Dos días después de la celebración de las elecciones, la hasta ahora alcaldesa anunció que renunciaría en su plaza como regidora a partir de este sábado 17 de junio, día en el cual se investirán los nuevos alcaldes. Los dos han coincidido al hacer autocrítica de los resultados de los comicios y han optado por el mismo camino: renunciar a sus sillas. Así pues, ni el alcaldable de ERC ni el del PSC, dos de las tres fuerzas que conformaban el tripartito, se quedarán haciendo de oposición al nuevo Ayuntamiento de Sant Cugat.

Renuncia del alcalde de Lleida
Las bajas políticas en Sant Cugat después del 28-M no son las únicas que han tenido lugar en todo el territorio. El actual alcalde de Lleida y candidato de ERC a las elecciones municipales, Miquel Pueyo, anunció que deja la política después del fracaso de su partido a los pasados comicios. Puesto que los republicanos se han convertido en la tercera fuerza por detrás del PSC y del PP con solo cinco regidores y no tienen opción de revalidar el pacto de gobierno con Juntos, Pueyo ha preferido dar un paso al lado y dejar la política.