Junts per Catalunya ha anunciado este martes al mediodía que no apoyará la moción de censura contra la alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols. La decisión de la formación juntaire ha enfurecido a los partidos políticos que proponían la moción. De hecho, los Comuns y la CUP habían criticado al partido del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ya antes de que se produjera el anuncio de la formación juntaire. «En Ripoll no había duda de que había que echarla. Junts per Catalunya está imponiendo sus intereses partidistas. Se está pensando en votos, en cargos, y en sillas; no en la gente o el país», han criticado los cupaires desde la red social X. Posteriormente, la portavoz del secretariado nacional de la CUP, Su Moreno, ha asegurado que «lo que ha pasado hoy es muy grave». «Junts ha hecho caso a Barcelona y ha puesto por encima los intereses de partido por encima de los de la gente», ha sentenciado.
Por su parte los Comuns -que no tienen representación en el consistorio de Ripoll-, también antes de que Junts se desmarcara de la moción de censura, han alertado que si fracasa la moción de censura en Ripoll «se le hará el juego» a Orriols. Posteriormente al anuncio, la líder del partido, Jéssica Albiach ha asegurado que «la historia se repite: Junts salva el cuello de Orriols en Ripoll y permitirá que continúe gobernando la ciudad. Entre bomberos no se pisan la manguera».
PSC y ERC, también beligerantes con Junts
Esquerra Republicana, antiguos socios en el Gobierno con Junts, ha criticado duramente la formación juntaire y ha alertado que es necesario combatir a la extrema derecha «sin dudas, con firmeza y convicción». En una comparecencia en el Parlamento, el portavoz adjunto de ERC en la cámara catalana, Jordi Albert, ha asegurado que la formación de Sílvia Orriols no debería tener la alcaldía y ha asegurado que deben unirse fuerzas para aislar a los partidos ultras de las instituciones.
Por otro lado, el partido en el Gobierno de la Generalitat de Catalunya, el PSC, ha sacado pecho del acuerdo que ERC, Junts, el PSC, la CUP y la formación local Som-hi Ripoll estaban buscando estos días y con el cual pretendían desbancar a Orriols al frente del consistorio de la capital del Ripollès. La portavoz del PSC en el Parlamento, Elena Díaz, ha reiterado que el PSC tiene un compromiso «contra los partidos de extrema derecha y los discursos de odio que generan» y ha cargado contra la decisión de Junts: «Nosotros hemos trabajado arduamente para hacer realidad esta moción de censura, pero lo que vemos es que el grupo de Junts se ha echado atrás».
Los portavoces de republicanos y socialistas han querido recordar que los partidos del Parlamento firmaron un pacto antifascista para aislar a Vox y Aliança Catalana. Aunque se trataba de un acuerdo para el Parlamento y el debate de este martes hacía referencia a una cuestión local, ERC ha defendido este pacto y ha alertado que desde Junts ya lo habían «vulnerado» con abstenciones –es decir, sin votar en contra– en dos propuestas de la formación ultra catalana en la cámara. Por su parte, el PSC ha dejado en manos de la comisión de seguimiento del pacto antifascista valorar el retroceso de Junts en la moción de censura contra Orriols. «Deberá dar su valoración», han dicho los socialistas.

Precisamente los impulsores del pacto antifascista en la cámara catalana, Unitat contra el Feixisme i el Racisme (UCFR), han criticado la decisión de Junts y han acusado a la formación juntaire de «romper la propuesta de moción de censura» en Ripoll «contra la alcaldía de extrema derecha, amiga de los neonazis alemanes». Desde la UCFR han calificado la situación como «muy grave» y han añadido que deberán «ver cómo responder» a los hechos.
El PP asegura que una moción de censura es “un camino que no representa el interés general”
El portavoz del grupo parlamentario del PP en Cataluña, Juan Fernández, ha asegurado que una moción contra Sílvia Orriols es “un camino que no representa el interés general” de los ciudadanos y ha pedido a los partidos de la oposición en el consistorio ripollès que expliquen por qué “pactan para echar a una alcaldesa que ganó las elecciones”. De hecho, Fernández ha añadido que “en todo caso, son los ripolleses quienes deben juzgar si esta maniobra es buena o no”.
Y la misma Orriols ha celebrado que finalmente no haya moción de censura en un tuit en la red X, en el que ha dicho que «ha habido un pulso y lo ha ganado Ripoll».