Junts per Catalunya ha anunciado que se desmarca de la moción de censura contra la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, a quien acusa de “explotar su victimismo” y de instalarse en la “confrontación sistemática” a costa de la gestión de los “problemas complejos” que afectan el día a día de la ciudad. En un durísimo comunicado conjunto, la dirección nacional del partido y la sección local de Ripoll critican que Orriols ha puesto el Ayuntamiento al “servicio de su estrategia electoral permanente”. Sin los tres votos de Junts, la moción de censura contra Orriols no tiene futuro, ya que la mayoría absoluta del pleno se sitúa en 9 concejales y el resto de partidos de la oposición solo suma ocho.
El partido considera que, en unas “otras condiciones”, la moción de censura estaría “fuera de toda duda”, pero asegura que ahora mismo no se dan las condiciones para sacar a Orriols de la alcaldía. “No es viable sustituir un gobierno en minoría por otro gobierno en minoría, porque existe el riesgo de que la ciudadanía crea que se trata de un simple cambio de sillas”, justifican. “Una moción de censura incrementaría el riesgo de que la alcaldesa aumente el victimismo y avive una confrontación social de difícil reconducción, al menos a corto plazo”, en Ripoll. Por eso están “convencidos” de que tarde o temprano se verá el “grave error” que ha sido para Ripoll la irrupción de Aliança Catalana y reclaman revertirlo “no en los despachos, sino en las urnas”.

Giro de última hora con unas negociaciones encaminadas
Esta mañana parecía que las negociaciones entre Junts, ERC, el PSC y la CUP para llegar a un acuerdo estaban encaminadas e incluso los socialistas habían aceptado entrar a formar parte del gobierno municipal. Pero las dudas de Junts sobre la conveniencia de dar un altavoz nacional a Orriols han desvanecido cualquier posibilidad de pacto para llevar adelante la moción de censura. “Es inviable”, aseguran desde Junts. La decisión del partido de Puigdemont ha tenido una reacción inmediata del resto de partidos involucrados en las negociaciones, que lamentan que por segunda vez Junts haya frenado un pacto contra Orriol. ERC ha asegurado que la extrema derecha se debe combatir “sin dudas” y los Comunes creen que el fracaso de la moción de censura beneficia a Aliança Catalana.
“La alcaldesa se ha dedicado desde el primer día a defender el interés de su proyecto político, de su partido”, dice Junts en su comunicado. “No ha dudado en explotar su victimismo y en usar la institución del Ayuntamiento para ponerlo al servicio de su estrategia electoral permanente, hecho que es patente en el conjunto de Cataluña y que perjudica gravemente el futuro de Ripoll”. Desde el partido consideran que Orriols, que gobierna en minoría en Ripoll, no tiene “capacidad para llegar a acuerdos” y que hacerle la moción de censura es darle un salvavidas. “Se ha instalado en la confrontación sistemática, ha instaurado un régimen personalista y ha decidido convertir Ripoll y sus habitantes en instrumentos de la estrategia de su partido en la campaña electoral permanente”.
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