El pasado mes de noviembre, Cristina Casol, quien fue número 2 a las listas del partido por Lleida a las elecciones de 2021, acudió a la Oficina de Igualdad del Parlamento para denunciar Juntos de un supuesto «acoso por razón de género». La denuncia de Casol se sumó en las declaraciones de Auroa Madaula, ambas diputadas del sector más afín a Laura Borràs
Cuando se produjo la denuncia, el Parlament activó el protocolo de igualdad y, con la asesoría de una empresa externa a la cámara, han presentado sus conclusiones, y es por eso que, ahora, el Parlament ha archivado la denuncia de Casol, puesto que consideran que «no hay ningún hecho probado» del supuesto acoso, tal como lo ha trasladado el secretario General del Parlamento, Albert Capelleras, a la mesa de la cámara este martes.
Aurora Madaula denunció «violencias silenciosas» por parte del partido
El de Madaula es uno de los casos más recientes, y sonados, de los últimos tiempos a Juntos, puesto que la diputada y secretaria segunda de la mesa del Parlamento aprovechó el pleno de las mujeres del pasado 24 de noviembre para denunciar que «hay violencias silenciosas de los compañeros y compañeras«, refiriéndose a su propio partido. Sus declaraciones llevaron cola y la fragmentación del grupo parlamentario se vio claramente en la hora de publicar una carta contra Madaula, puesto que ocho de los 32 diputados de Junts, entre los cuales era Casol, no firmaron la carta que David Saldoni, diputado y responsable política municipal del partido, envió, en representación de los 21 diputados firmantes de esta, a la Comisión de Garantías para quejarse del papel que hizo Aurora Madaula.

El silencio se hizo tenso en Junts, y Anna Erra, presidenta del Parlament, instó Madaula a «reflexionar sobre su posición» en la mesa de la cámara. Madaula, pero, sí que recibió apoyo por parte del Consejo Nacional de Mujeres de Cataluña, que manifestó que «la violencia contra las mujeres en política está reconocida a escala internacional como una violación de derechos políticos».