Nuevo episodio de tensión en la Asamblea Nacional Catalana a menos de 48 horas del primer pleno del nuevo Secretariado Nacional de la entidad. La elección de Joan Puig, militante y miembro del Consejo Nacional de ERC, ha hecho saltar chispas desde que el sábado se hicieron públicos los resultados provisionales de las votaciones. En aquel momento, uno de los candidatos que habían quedado fuera de las 77 plazas de secretario nacional que tiene la ANC presentó una impugnación ante la Junta Electoral, un órgano externo nombrado por el Secretariado Nacional a primeros del mandato convulso que ahora se acaba. Según ha sabido El Món, la junta ha desestimado inicialmente la impugnación, pero el caso todavía no se ha cerrado del todo.
En la resolución de la impugnación, se argumentaba que el cargo de Puig en ERC no es ejecutivo. De hecho, es conocido que es del sector crítico y ha sido miembro del colectivo Primero de Octubre hasta hace poco. Pero, para los que se oponen a su nombramiento, el problema persiste, aunque no tenga responsabilidades ejecutivas en el partido. Exponen que la incompatibilidad es respecto de los cargos orgánicos, independientemente de si son ejecutivos o no.

Ante la desestimación de la junta, el impulsor de la impugnación ha presentado un recurso una vez ha visto que los resultados provisionales se han elevado a definitivos y Joan Puig continuaba en la lista de secretarios nacionales. Paralelamente, también como reacción a la decisión del órgano electoral, se ha presentado otra alegación por escrito, un texto en el que se pide la reconsideración de la resolución. Como argumento, se alerta de que el hecho de permitir que un consejero nacional de un partido sea secretario nacional establece un precedente peligroso, puesto que permitiría que en el futuro se produzcan otros casos similares.
A raíz de estos dos nuevos escritos, el órgano electoral ha aceptado volver a estudiar los argumentos de las partes, según han indicado fuentes oficiales de la ANC a este diario. Las horas que quedan hasta el pleno de constitución del nuevo Secretariado Nacional, por lo tanto, serán decisivas.
Joan Puig niega que su cargo sea «orgánico»
La discrepancia entre los impugnadores y la Junta Electoral se centra en la discusión sobre la naturaleza del cargo de Joan Puig en ERC. Y él se añade para defender que no solo no es ejecutivo, sino que ni siquiera es orgánico. «Yo en todo momento dije que era consejero nacional, y, además, especificando que lo era por elección directa de las bases en el último congreso, no como cargo institucional. De hecho, no es ni un cargo ejecutivo ni orgánico, ni se cobra, es por elección directa de los militantes. Y la Junta Electoral de la ANC lo validó», argumenta en conversación con El Món.
También admite que la Junta Electoral le comunicó que habían impugnado su elección y que él presentó alegaciones, que «han sido estimadas». Unas alegaciones en las que insistía en que había hecho constar que es consejero nacional de ERC en su currículum como candidato para las elecciones al Secretariado. «Esta mañana, a las ocho, la Junta Electoral me ha comunicado que la reclamación había sido desestimada y que, por lo tanto, ya no cabía ninguna otra reclamación y los resultados eran oficiales».
Aun así, esta tarde, al recibir el recurso contra la desestimación y la segunda alegación, la Junta ha decidido revisar de nuevo la decisión. Este último paso no le constaba a Joan Puig en el momento en el que ha hablado con este diario, y tampoco sabía nada de la segunda alegación. «El hecho de ser el último elegido hace mucho goloso poder eliminar mi nombramiento», ha añadido. La elección de secretarios nacionales de la ANC se hace por bloques, y él se presentaba por el bloque nacional, que tiene 13 plazas. Quedó en el 13.º lugar, y si su elección es anulada da la plaza a otro candidato. Pero, a pesar de su lectura, este movimiento se produciría exactamente igual aunque su lugar fuera otro.
Además de los 13 secretarios nacionales del bloque nacional, se han elegido 5 por el bloque sectorial, 2 por el bloque joven y 52 por el bloque territorial. A pesar de que había 57 plazas territoriales, en algunas áreas no había bastantes candidatos y han quedado cinco vacantes. Por esta razón, del total de 77 secretarios que puede haber, solo se han elegido 72.