«Carles Puigdemont». Ni presidente, ni expresidente, ni muy honorable. Así se refiere oficialmente el Gobierno catalán a Puigdemont en una respuesta parlamentaria de la Consejería de Presidencia en respuesta a una pregunta de Josep Rius, diputado de Junts per Catalunya en el Parlamento. Una carencia de referencia que ha sorprendido Junts e, incluso, a algún funcionario de la cámara catalana, porque se carga el protocolo y la deferencia debida a cualquier expresidente de la Generalitat que siempre se utiliza en este tipo de documentos.
La respuesta parlamentaria, que firma la consejera Laura Vilagrà, llegó a la cámara el pasado dos de mayo. En principio, la pregunta se formulaba sobre un informe del parlamento federal alemán sobre cómo tienen que ser y cómo se regulan las operaciones de cualquier servicio secreto de un Estado aliado en territorio alemán. Un informe que Junts relacionaba con el seguimiento que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), los servicios de inteligencia españoles, habrían hecho al presidente en el exilio, durante su estancia en Alemania. El Gobierno razona en su respuesta que en ningún momento el informe hace ningún tipo de referencia «ni a Cataluña, ni a ninguna personalidad catalana, ni a las actuaciones del Estado español en Alemania».

«Carles Puigdemont»
El documento del Gobierno explica que en el informe solo hay una referencia en España y es tangencial en cuanto que la cita por un acuerdo de cooperación internacional. En todo caso, Vilagrà puntualiza que la relación entre el informe y el caso catalán fue realizada por el periodista Mathias Monroy, del diario