Los manifestantes independentistas se han aglutinado a Tortosa para protestar contra el expolio del agua y el desequilibrio territorial que sufren las comarcas del sur del país este 11-S. Así pues, las comarcas de las Tierras del Ebro han escogido la capital del Baix Ebre para reivindicar una Cataluña independiente que se preocupe por la supervivencia de todos los territorios catalanes y la mejora de las infraestructuras para un futuro próspero. Tal como ya explicaban las entidades organizadoras antes de la Diada: “Dejaremos claro que el agua es vida y su gestión, imprescindible. El expolio del Estado todavía se agravia más en zonas como las Tierras del Ebro. La independencia también tiene que implicar un trato justo para todo el país”.
El recorrido ha empezado a las 16 h puntual en la plaza del Bimil·lenari de Tortosa. Con una caminata de menos de un kilómetro, los manifestantes han llegado al Parque Teodor González, desde donde los diferentes representantes de las entidades han leído sus parlamentos. Han participado de esta celebración y han subido al escenario a reivindicar la independencia catalana Josep Sunyé, líder histórico de Unión de Campesinos; Matilde Font, portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE), y el joven activista Dani Martí Forcadell. «Trabajaremos por una Cataluña independiente que priorice la democratización del agua«, ha explicado desde arriba del escenario la portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE).

Esta Diada, las protestas catalanas independentistas -bajo el lema
La mala gestión española del agua
La sequía ha puesto sobre la mesa todas las carencias del estado español en la gestión del agua. Ahora bien, algunas comarcas catalanas han sido las que más han sufrido las consecuencias de este expolio. Es por eso que desde Tortosa han centrado el discurso en el agua y en la necesidad de tener un estado independiente que cuide este «derecho humano básico», tal como ha exclamado Font durante su parlamento. En este sentido, las Tierras del Ebro han remachado contra las exiguas inversiones del estado español en infraestructuras para luchar contra la carencia de agua. Aparte, también han recordado que las inyecciones de dinero que sí que se han hecho no han ido destinadas a instalaciones adecuadas y necesarias. Por eso, han reclamado un país propio, donde las Tierras del Ebro no sean un recurso infinito, sino un territorio que se tiene que mantener, cuidar y salvar.
La despoblación de la comarca
Por otro lado, el segundo clamor de las entidades independentistas a Tortosa ha sido la conservación del territorio y su gente. El desequilibrio territorial que sufren las comarcas del sur de Cataluña se ha explicado cómo una estrategia del estado español, que «no se preocupa por la despoblación», tal como han explicado las entidades durante los parlamentos. Así pues, han recordado que la independencia de Cataluña ayudará a mejorar los recursos económicos que se invierten en el territorio y que gracias a estas nuevas infraestructuras, «los jóvenes continuarán apostando por las Tierras del Ebro», han reaccionado.