El exvicepresidente del Consell de la República, Toni Comín, ha insistido una vez más en que la polémica sobre los gastos injustificados revelados por una auditoría de la entidad es una “campaña de descrédito” y una conspiración en su contra. En una entrevista en El matí de Catalunya Ràdio, Comín insinuó en varias ocasiones, sin decir directamente el nombre del medio, que El Món ha “tergiversado” información sobre su caso, a pesar de que la auditoría es clara.
“Es una campaña desde un determinado medio basada en informaciones tergiversadas o directamente falsas”, denunció el eurodiputado de Junts, que justificó su afirmación con un comunicado de desmentido publicado por el mismo Consell de la República y unos supuestos comentarios del auditor. “Es una campaña que tiene como objetivo atacar la reputación, una campaña de desprestigio”, insistió Comín, quien considera que los documentos obtenidos en exclusiva por este diario se filtraron “desde algún lugar” para hacerle daño a él y a la entidad independentista.
A pesar de todo, las informaciones publicadas por este diario de acuerdo con la auditoría de las cuentas del Consell de la República fueron reproducidas por decenas de medios. Algunos lo recogieron inmediatamente, citando a El Món, y otros esperaron días después, cuando finalmente tuvieron acceso a la documentación y llegaron a las mismas conclusiones. RAC1, por ejemplo, se hizo eco de la decisión del Consell de la República de recortar el poder de Comín en la gestión de las finanzas de la entidad sin cuestionar las posibles irregularidades. “La cúpula de la organización da por buenas las conclusiones de la auditoría externa que encargaron y que asegura que Toni Comín habría pagado con dinero de la entidad gastos personales sin justificar”, explicaba la noticia de la radio del Grupo Godó.

Muchos otros medios utilizaron un enfoque similar. Fue el caso de Nació Digital o La Vanguardia, que incluso dedicó a Comín un semáforo rojo por las presuntas irregularidades. El jueves de la semana pasada, el programa de sátira política de TV3 Polònia incluso le dedicó un gag (minuto 24 del vídeo). El personaje de Comín pretendía que la cadena televisiva le pagara el billete de avión que había comprado para desplazarse hasta Cataluña –cosa que no podría hacer en la realidad, porque el Tribunal Supremo aún lo persigue– solo para asegurarse de que el programa no hablaría de su caso.

Las insinuaciones de un breve comunicado del Consell
No es la primera vez que Comín o un comunicado del Consell de la República intentan desacreditar las informaciones publicadas por El Món. El 21 de octubre, cuando este diario destapó el contenido de la auditoría, la entidad insinuó que la filtración del documento —que entonces calificaban de “provisional”— respondía a un “ataque informático” de unos supuestos “piratas probablemente a sueldo de las cloacas del Estado”. Este jueves el eurodiputado de Junts ha recuperado esta línea argumental. “Esto empieza con unos titulares tergiversados o falsos de un medio y acaba con cuatro ciberataques en el mailing del consell en los que la gente recibe unos correos en los cuales usurpan mi personalidad [sic]”, dijo en referencia a una carta de dimisión, esta sí, falsa, a la cual El Món no dio ninguna credibilidad y dijo desde el primer momento que era falsa.
La auditoría interna detecta 15.530,35 euros sin justificar
La auditoría encargada por el Consell de la República detectó “posibles irregularidades” en gastos que Toni Comín por un valor de 15.530,35 euros. Las partidas bajo sospecha incluyen alquiler de coches y aparcamientos, el pago de multas de tráfico y retiradas de efectivos de hasta 6.000 euros. El documento, que destapó El Món, es un análisis de la “situación económica y financiera de Cat Global”, la entidad que da cobertura económica y legal al Consell. Además de los “importes no justificados” ligados a Comín, también hay 21.479 euros en pagos sin factura, sobre todo liquidaciones de Visa, sin contabilizar y 13.875 euros en pagos de impuestos de personal. De hecho, el gerente de la entidad ya dimitió porque no estaba de acuerdo con abonar estos gastos.
“A priori, estos gastos no parecen estar justificados dentro del marco de la defensa del exilio, dado que están destinados a un cargo electo que ya dispone de ingresos propios”, destaca el auditor. “En cualquier caso”, añade, “es fundamental que se presente una justificación detallada del uso de estos fondos en relación con los intereses y finalidades de la entidad, así como la aprobación por algún órgano colegiado de la entidad, función que en la actualidad desarrolla el Consejo de Administración”. Más tarde también se supo que Comín habría “desviado» dinero de las donaciones destinadas a los mossos arrestados por haber ayudado a Puigdemont cuando viajó a Cataluña el pasado 8 de agosto, coincidiendo con la investidura de Salvador Illa.