El consejo académico sobre el Acuerdo de Claridad ha entregado oficialmente este lunes a Pere Aragonès el informe académico sobre las vías para celebrar un referéndum. El documento plantea cinco opciones de votación -dos en Cataluña, dos en todo el Estado y una que incluye a las dos partes- así como «mecanismos análogos» al referéndum. Los expertos también remarcan que cualquiera de estas opciones tiene que venir precedida de uno «acuerdo político» y descartan repetir una fórmula similar al referéndum del 1-O porque si es «visto como un instrumento de parte deja de tener fuerza política». «Existen soluciones de parte, pero una resolución del conflicto que funcione es una resolución en la cual todas las partes pueden defender su posición», ha enfatizado.
Así lo ha explicado el presidente del consejo académico, Marc Sanjaume, en una rueda de prensa tras la reunión que los expertos han mantenido con el presidente de la Generalitat. El informe plantea celebrar referéndums pactados en Cataluña o en todo el Estado español en que los ciudadanos puedan votar bien sobre la independencia, bien sobre la ensambladura territorial de Cataluña dentro del Estado y «con algún tipo de cuórum». También ha indicado que este tipo de consultas a la ciudadanía se pueden hacer «en un momento inicial» para coger las preferencias de la ciudadanía o en un momento «de cierre» para que la ciudadanía ratifique un acuerdo.
El presidente del consejo académico también ha dejado claro que en el «acuerdo político» para resolver el conflicto se tendría que pactar las condiciones del referéndum y sus efectos, es decir, como se implementarán los resultados. En este sentido, ha subrayado que «el acuerdo tendría que tener siempre en cuenta intereses legítimos de la ciudadanía de Cataluña, pero también los del conjunto del Estado» porque, según ha explicado, su papel «es muy relevante para participar en esta solución acordada». «La definición de una propuesta concreta de referéndum que permita avanzar hacia la resolución del conflicto político entre Cataluña y España tendría que ser parte del acuerdo de claridad», expone el informe.

Una de las vías que propone el Consejo Académico es realizar un referéndum «inicial» en Cataluña y, después, celebrar un segundo referéndum «de ratificación o final» en el estado español. Aquí, el conflicto puede quedar «bloqueado» si la ciudadanía catalana opta por una opción en el primer referéndum, pero la sociedad española escoge la opuesta en el segundo referéndum. Si esto pasara, según Sanjaume, se aplicaría una «tiranía» de la mayoría estatal por encima de la minoría subestatal.
Pregunta clara, respuestas breves y cuórums
El informe del consejo académico establece que la pregunta de cualquier de estos cinco referéndums que propone tiene que ser «clara y concreta«, y también subraya que las opciones de respuesta también tienen que ser «claras y muy delimitadas». «Es recomendable que la pregunta y las opciones de respuesta sean breves, simples, directas, comprensibles, neutrales y no ambiguas», concluye.
Otro aspecto que trata el informe es si podrían establecer cuórums de participación mínima «para garantizar la significación de los resultados», pero los expertos avisan que si se establece un porcentaje demasiado elevado hay el riesgo que se abre un «campaña a favor de la abstención». También trata la opción de establecer umbrales mínimos de voto favorable con el objetivo de «evitar la arbitrariedad de mayorías espurias». En este sentido, recomienda que si se decide establecer un porcentaje mínimo de apoyo en la opción favorable, «estos tienen que contar con un consenso político previo».

Mecanismos análogos
El informe también hace referencia a «mecanismos análogos» al referéndum para resolver el conflicto: un acuerdo político entre instituciones catalanas y españolas «con protagonismo de los partidos político» o unas elecciones plebiscitarias, fórmula que -advierten- puede ser vista como «unas elecciones de parte». «Una ventaja de este mecanismo comparado con el anterior es que durante la campaña de unas elecciones referendarias se plantea el debate político con relativa claridad sobre una propuesta de solución», destaca el documento.
Mediación internacional
Los expertos también indican en el informe que la mediación para la resolución de conflictos de todo tipo es «cada vez más presente» y cree que «podrían acontecer, finalmente, un tipo de árbitros internacionales del conflicto». En este sentido, ha apuntado que este rol lo podría hacer tanto la misma Unión Europea como personalidades reconocidas por las dos partes. Así mismo, ha remarcado que esta figura «es recomendable pero no indispensable» y ha dejado claro que «el único que es indispensable es el acuerdo» entre las dos partes.





