La Generalitat ha descartado haber hecho ninguna adquisición de material sanitario a las empresas ynvestygades por el caso ‘Koldo’, la trama de mordiscos y sobrecostes de mascarillas que ha salpicado un exasesor del que fuera ministro socialista de Transportes, José Luís Ábalos. A raíz de la denuncia contra Koldo García y el resto de implicados, el Gobierno comenzó una investigación para asegurar la procedencia de todos los contratos de adquisición de mascarillas cerrados durante la pandemia. Según han confirmado desde la administración catalana a la agencia Europa Press, ni Salud ni «ninguno de los otros departamentos» firmaron ningún acuerdo de compraventa con las empresas investigadas.
El caso, que ya se ha cobrado el jefe dentro de las filas socialistas de un Ábalos ahora atrincherado al grupo mixto, afectó varias empresas dependientes del ministerio de Transportes, especialmente la gestora de infraestructuras ferroviarias Adif y Puertos de el Estado, que concedieron contratos a Solucionas de Gestión –la principal empresa de la trama– por valor de 12 y 20 millones de euros, respectivamente. También habrían caído, pero, los gobiernos de las Canarias y las Baleares –en este segundo caso, con una supuesta intervención por parte de García para evitar reclamaciones por parte del gobierno de Marga Prohens–.

Argimon defiende Moncloa
Todo y los casos de mordiscos y sobrecostes que han ido saliendo a raíz de la venta de mascarillas durante la pandemia –el de Koldo se añade a la investigación que afectó el hermano de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, finalmente archivada por la fiscalía europea– el que fuera consejero de Salud de la Generalitat durante el periodo de confinamiento, Josep Maria Argimon, defiende la actuación del gobierno español en cuanto a la adquisición de material sanitario. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Argimon ha justificado que la compra de material se hiciera sin concurso. «Lo hizo bien», asegura el ex consejero, asegurando que, sin esta decisión, «encara estaríamos esperando las mascarillas». Más allá de las «picarescas» que se han ido haciendo públicas, ha recordado que los concursos duran entre 9 y 15 meses, y «no habría habido suficiente tiempo» para hacer llegar las equipaciones en la población durante el pico de infecciones.