El preacuerdo al cual han llegado los socialistas y los republicanos no ha dejado indiferente a nadie. Este martes al atardecer, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido el acuerdo de financiación singular que tiene que convertir Salvador Isla en el nuevo presidente de la Generalitat -si las bases republicanas lo avalan- después de reunirse con el monarca de los españoles a Palma. El jefe de la Moncloa ha asegurado que «habrá igualdad entre los españoles» independientemente de las condiciones económicas de las cuales dispongan. Unas diferencias que considera «lógicas» dentro de las singularidades de territorios, las cuales se tienen que entender con «empatía». Defiende que, «sea como fuere el sistema de financiación», el importante es contar con gobiernos «de izquierdas» que mantengan la fortaleza de los servicios públicos: «Por lo tanto, no estamos hablando de quién recauda o quién gestiona, sino sobre que se hace con estos impuestos y estos ingresos públicos para redistribuir esta riqueza a los ciudadanos de estos territorios», ha señalado.
El líder de los socialistas españoles, que no ha querido dedicar muchos minutos de su comparecencia ante la prensa al preacuerdo con los republicanos, también ha querido dejar muy claro que las filas del PSOE están convencidas del pacto con ERC. De hecho, esta misma tarde la ejecutiva del partido ha dado el visto bueno, mientras el PSC espera a hacer valoraciones al respecto a que la militancia republicana dé luz verde o no este viernes.

Destacar el papel de ERC en España
Durante su intervención, el jefe del ejecutivo español -gracias a los votos favorables de los republicanos- ha querido destacar el papel de ERC en la «normalización» como en la elaboración de políticas sociales. También ha pedido ser «absolutamente exquisitos» en el proceso interno de la militancia para decidir si apoyan la investidura de Salvador Isla, la cual podría desencallar la gobernabilidad catalana, o, en caso contrario, forzar una repetición electoral. Preguntado por su declaración ante el juez Juan Carlos Peinado esta mañana a la Moncloa, Sánchez ha expuesto que no se quería referir después de una reunión con el rey. «Por el respeto que le debo en el despacho que he tenido con jefe del Estado, no diré nada de este tema hasta mañana», ha apuntado también sobre la querella presentada contra el magistrado por supuesta prevaricación.