La Moncloa, el PSOE y Sumar han unido fuerzas desde el principio para intentar cerrar la puerta a debatir en el Congreso la proposición no de ley presentada por Junts para pedir al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que se someta a una cuestión de confianza, como le exigió el presidente en el exilio y líder de la formación catalana, Carles Puigdemont. Al fin y al cabo, igualmente Sánchez tiene la potestad de convocar o no la cuestión de confianza, pero los partidos del gobierno querían impedir incluso que se debatiera la petición. Confiaban, además, en el apoyo de los letrados del Congreso, ya que varias filtraciones indicaban que se opondrían a la tramitación de la proposición de ley.
El PSOE y Sumar tienen la mayoría en la Mesa del Congreso y pueden votar en contra de esta tramitación, pero finalmente tendrán que hacerlo sin la ayuda de los letrados, ya que este lunes han emitido un informe de 14 páginas, según ha adelantado El País y al que también ha tenido acceso Europa Press, en el que aceptan que se tome en consideración la proposición no de ley (PNL) de Junts para medir los apoyos de Sánchez dentro del hemiciclo español. Según argumentan, consideran que la PNL no comporta un «impacto jurídico en la relación de confianza existente entre el poder legislativo y el ejecutivo».
Aunque las fuerzas que controlan la Mesa del Congreso, liderada por la expresidenta balear Francina Armengol, ya habían dejado claro que votarían en contra de la propuesta para que no llegara a votarse en el pleno, el informe de los letrados abre la puerta a someter la propuesta de Junts a debate.

Cambio de guion en los planes de la Mesa
De entrada, sin embargo, antes del informe favorable a someter a debate la propuesta de Junts de los letrados del Congreso, las formaciones mayoritarias dentro de la Mesa dejaron muy clara su postura. Tanto PSOE como Sumar cerraban la puerta a admitir a trámite la proposición no de ley de Junts en la que se insta a Sánchez a someterse a una cuestión de confianza. De hecho, desde la Mesa hicieron correr que los letrados de la cámara emitirían un informe en contra de la propuesta de Puigdemont porque en 2013 ya emitieron un precedente rechazando una propuesta similar porque la consideraban una «moción de censura encubierta». El informe que se ha emitido finalmente, sin embargo, ha cambiado el guion y ha vuelto a poner al jefe del ejecutivo español en el centro del debate político: «No habiendo precedentes de proposiciones no de ley similares a la que ahora nos ocupa, corresponde a la Mesa fijar un criterio, que probablemente servirá como referencia para la decisión en torno a la admisión a trámite de otras iniciativas de control en el futuro», argumentan los letrados en el informe.