La portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso, Míriam Nogueras, ha acusado a Podemos de jugar a favor de la extrema derecha al oponerse a la delegación de competencias en materia de inmigración a Cataluña. Nogueras ha asegurado que esta oposición es la “prueba del algodón” de que la formación liderada por Ione Belarra es “tan anticatalana y centralista” como la extrema derecha. “Siempre eligen la extrema España”, ha sentenciado Nogueras, quien además ha advertido que vetar la delegación “es dejar la puerta abierta al colapso, a los populismos extremos, es radicalizar la sociedad y es destruir el estado del bienestar en Cataluña”. “Ninguno de los populismos extremos quiere que solucionemos problemas, porque se quedan sin relato y votos”, ha añadido, y ha dejado claro que “hay motivos suficientes para que esta ley siga adelante”. “El problema no es la ley. El problema es que lo está pidiendo Cataluña”, ha sentenciado.

Nogueras ha insistido en que este martes en el Congreso de los Diputados “el populismo de ambos extremos puede coincidir en un punto: negar que Cataluña tenga las competencias para solucionar problemas”, y ha manifestado que quiere pensar que Podemos “no preferirá que las competencias puedan quedar en manos de Vox y no en las manos de los catalanes”. Asimismo, ha preguntado al exlíder de la formación violeta, Pablo Iglesias, si cree que ERC, el PNB o la gente de Sumar “es racista por querer que Cataluña tenga las competencias”. La líder de Junts en Madrid ha defendido la cesión de competencias en materia de inmigración porque Cataluña “sufre las consecuencias de una mala gestión de los diferentes gobiernos españoles”, y ha definido la situación actual de “colapso”.

La delegación de las competencias en inmigración permitiría, según Míriam Nogueras, “aumentar el autogobierno de Cataluña y poder hacer una gestión eficiente y de proximidad, y también controlar el actual desbordamiento”. En este sentido, ha detallado que en los últimos 15 años, uno de cada cuatro inmigrantes llegados a España se ha instalado en Cataluña. “Hemos pasado de seis millones a ocho millones, y en las últimas décadas hemos asumido más de 2 millones de personas y el país y los servicios han quedado saturados”, ha denunciado. Además, ha explicado que la población extranjera representaba el 2% a principios de los años 90 y hoy representa el 19%, muy por encima de la media de la UE (9,6) y cinco puntos por encima de la media española, que es del 14%. “Cataluña no necesita más ruido. Necesita soluciones y capacidad de gestión. El Estado español no ha querido o no ha podido controlar este fenómeno. Lo queremos hacer nosotros”, ha defendido.

“La supervivencia de nuestra identidad no está garantizada”

Por otro lado, ha advertido que el impacto del fenómeno migratorio pone en riesgo la supervivencia de la identidad catalana. “La supervivencia de nuestra identidad no está garantizada, sobre todo por el enorme impacto que el fenómeno migratorio tiene en la lengua. Hace veinte años, el 46% de los ciudadanos de Cataluña tenían el catalán como lengua habitual, y hoy solo un 32,5%”, ha subrayado. “Hay mucha demagogia, mucho ruido, muchas mentiras y muchos intereses electorales, pero no hay una sola propuesta sobre la mesa”, ha lamentado, y ha defendido que la ley que se somete a debate es “clara”. “Este no es un debate sobre las políticas concretas en materia de inmigración. Eso lo decidirán los catalanes. El debate hoy es si Cataluña debe disponer o no de las competencias en materia de inmigración. Estamos proponiendo más autogobierno para Cataluña”, ha defendido.

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