El auge espectacular de la extrema derecha que los expertos pronosticaban se ha confirmado en las elecciones europeas del 9-J, pero no ha estado suficiente para tomar el control de la cámara a los grandes partidos. Así, los populares europeos, los socialdemócratas y los liberales han conseguido retener la mayoría en el Parlamento Europeo. El Partido Popular Europeo se ha impuesto en las elecciones y se mantendrá como primera fuerza en la próxima legislatura con 189 de los 720 eurodiputados que tiene la cámara. Los siguen los socialdemócratas con 135 eurodiputados. En cuanto a los liberales, se sitúan en la tercera posición con 83 representantes. La cuarta y la quinta se la quedan los grupos ultra Conservadores y Reformistas Europeos e identidad y Democracia, con 72 y 58 diputados cada uno. Estos resultados también confirman la caída en picado de los Verdes, que pasan a ser sexta fuerza con 53 eurodiputados. La Izquierda cierra la lista con 35 representantes.
La extrema derecha se dispara en los grandes países fundadores de la UE
La extrema derecha se ha disparado a Francia, Italia, Alemania, los Países Bajos y Bélgica, cinco de los grandes países fundadores de la UE, pero ha conseguido menos peso del esperado en la Eurocámara. En Francia, el éxito del partido de ultraderecha ha estado mayúsculo e incluso ha causado que el presidente del país, Emmanuel Macron, haya convocado nuevas elecciones. En Alemania, Alternativa por Alemania ha castigado duramente la coalición de gobierno de socialdemócratas, liberales y ecologistas. Los Hermanos de Italia se han consolidado a los comicios europeos después de ganar también en Italia y situar Giorgia Meloni como primera ministra. En Bélgica, lo Vlaams Belang ha quedado primero, y en los Países Bajos el Partido de la Libertad ha quedado en segunda posición. Del coro fundacional del bloque, solo Luxemburgo se ha mantenido intacto y ha continuado dejando la extrema derecha como una minoría política.
En Austria, la extrema derecha se ha impuesto por primera vez a la historia del país con 6 escaños, el doble del que consiguió en las últimas elecciones. También en España ha crecido la ultraderecha, con Vox como tercera fuerza y la interrupción de la agitador ultra Alvise Pérez con 3 eurodiputados.
Ahora bien, a pesar de estas malas noticias, las encuestas pronosticaban un escenario todavía peor. Los sondeos apuntaban a un mejor resultado para la extrema derecha, que en comparación con el 2019 ha subido poco más de medio punto. Esto se debe a la bajada ultra en Polonia y Hungría, los dos focos de preocupación de Bruselas por la deriva antidemocrática de sus gobiernos. Ahora representan el 18,6% de los escaños de la Eurocámara, mientras que los populares, que han protagonizado un ascenso mucho más destacado, aumentan más de dos puntos y representan el 26,5% del Parlamento Europeo.