La oleada antimonárquica de las comarcas del Gironès cada vez ha cogido más fuerza. El pasado mes de julio el Ayuntamiento de Girona aprobó en plenario una moción presentada por la Coordinadora Antimonárquica de Girona para desvincularse sobre el papel y en las calles de la monarquía española y la Fundación Princesa de Girona. Tal como explicaba el portavoz de la entidad antimonárquica, Quim Tell, en declaraciones a
La moción se ha aprobado con 11 votos a favor de los tres grupos independentistas que son Juntos, Somos CUP y ERC, y dos votos contrarios del PSC y PP. El motivo que los ha llevado a dar el paso es la visita de los Borbones españoles en Caldes el pasado mes de julio para celebrar el entrega de premios de la Fundación Princesa de Girona (FPdGi), una entrega de premios que propició una gran movilización de rechazo en las afueras del hotel resorte de Caldes de Malavella. En un documento al cual ha tenido acceso

En este mismo documento, desde el consistorio también exigen al Borbón que «se retracte de su discurso del día tres de octubre y pida perdón a las víctimas de la violencia policial que él justificó ante un acto pacífico», y recuerdan que «el día Uno de octubre de 2017 nos hicimos grandes
como pueblo e iniciamos un camino, el camino de los hombres y mujeres libres que no agachen el jefe y no son súbditos de nadie». Así pues, aprobada la moción, Caldes de Malavella se aleja todavía más de la monarquía española.
Primer paso de la expansión
A través de un comunicado, desde la Coordinadora Antimonárquica insisten que el paso que se ha hecho en Caldes es solo un inicio de la expansión de la oleada antimonárquica de Cataluña: «Tomamos el compromiso de hacer que las mociones antimonárquicas se extiendan por las comarcas gerundenses como una mancha de aceite, y que también que a la larga se extiendan también por el resto de Cataluña y Países catalanes», sentencian.