Nuevo protagonista a la Operación Cataluña. Su nombre es Xavier Martorell y ha sido mencionado por el comisario de inteligencia jubilado José Manuel Villarejo, en la entrevista emitida esta mañana a RAC1. El comisario ha enfatizado su nombre cuando ha comentado su supuesta participación en el caso Sandro Rosell, el expresidente del Barça encarcelado. Según ha explicado Villarejo, fue la persona quién le pasó la información para construir el caso Rosell que lo llevó a cumplir dos años de prisión preventiva por después ser absuelto. De hecho, el comisario ha apuntado directamente al actual presidente del Barça, Joan Laporta, Martorell y su entorno como los informadores del caso Rosell.
Xavier Martorell, pero, no era uno desconocido de la política, antes al contrario. Martorell es un licenciado en derecho y máster en criminología con un curso de doctorado en policía así como el curso de gestión pública de ESADE. Nacido el 1963, empezó a ejercer de abogado hasta que el 1992 entró como asesor de CiU a la Diputación de Barcelona donde se estuvo hasta el año 1993. Fue el primer contacto con la política de una carrera importante, siempre al
De Interior a Justicia
Martorell tuvo un golpe de suerte en su vida profesional cuando después de asesorar los diputados provinciales de CiU es nombrado como jefe del Gabinete del Consejero de Gobernación en 1994. Dos años después será nombrado Director General de Seguridad Ciudadana, el que ahora sería director general de la Policía, un cargo que mantendrá hasta el 2004. Deja la actividad institucional y entra a la empresa privada, como socio de una empresa de seguridad privada -Provinen- donde estará hasta el 2008, desde donde asesora estados federados de México o el alcalde de Buenos Aires, en Argentina, sobre seguridad.
El 2007, pero, será regidor de seguridad en el ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès con Lluís Recoder de alcalde. Del 2008 al 2010 será el director de seguridad corporativa del Barça, cargo que abandona para hacerse cargo de la siempre opaca Dirección General de Análisis y Prospectiva de la Presidencia de la Generalitat. Es decir, uno

La topada de Método 3
Pero la suerte empieza a cambiar cuando estalla el caso Camarga y se destapa el que se ha bautizado como una red de espionaje de Método 3. La investigación a la agencia de detectives saca a la luz informas e investigaciones encargados por Martorell para espiar a regidores de Unión de Sant Cugat del Vallès o cargos democristianos -Joan Recasens y Xavier Amador o Marc Giró- o incluso, de José Montilla u otros directivos u opositores de Laporta. Es más, una investigación del Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona lo imputa por la contratación de la agencia cuando era director de seguridad corporativa del Barça por un uso “indebido” de fondos destinados a abonar facturas que “nada tenían que ver” con el Barça.
La imputación también fue por el entonces director general del Barça Joan Oliver. De hecho, el Barça se querelló contra los dos, pero, finalmente, se retiró del caso cuando se los volvieron los 120.000 euros que pagaron a Método 3 por este informes. La relación entre Método 3 y Martorell fue sino turbia, poco clara, hasta el punto, que el vehículo que conducía Martorell era un renting que abonaba la agencia. En esta línea, muchas tareas de seguridad interna de CDC eran encargadas a Método 3 cuando Martorell dirigía la seguridad de la formación. El caso se archivó como se archivó otro caso contra él por supuestamente haber encargado a Método 3 el espionaje de un cargo del PSC en Sant Cugat del Vallès con dinero del Barça. La investigación que no se pudo demostrar que se llegara a realizar.
Se envuelve la troca con el CNI
De hecho, el exdirector de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, reconoció en esta investigación judicial que había facilitado a Martorell varios informes de espionaje a regidores de Sant Cugat del Vallès pero que «en ningún caso el Barça pagó nada». Paralelamente a este caso había abierto el caso Método 3 que la Audiencia de Barcelona que también se acabó archivando después de imputar, incluso, la gerente del PSC por espionaje político. En todo caso, Villarejo ha querido dejar caer el nombre de Martorell como una pieza más de la relación a Método 3 con su eterno enemigo, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Tanto Villarejo, como en su momento, el comisario Marcelino Martín Blas, opinaban que la agencia era una «antena del CNI» -es decir, una subcontratada de los servicios de inteligencia- y, por lo tanto, se lo tenían que cargar. De aquí que Villarejo haya querido subrayar el nombre de Martorell como uno de los informadores de Método 3 que, en un principio, trabajaría por la policía patriótica y después con la batalla abierta dentro de la cloaca del Estado, se quedara en el bando del CNI y contra el equipo de policía patriótica que dirigía Villarejo. Martorell va acabando dimitiendo de director general de Servicios Penitenciarios el 2013 y se retiró en la vida privada sin ninguna condena. Aun así, Villarejo ahora ha envuelto Martorell como uno de los informadores para perjudicar Rosell.