Eduardo Casanova y María León han pasado por La Revuelta para promocionar su próxima serie, Silencio. Una miniserie muy curiosa que aborda el estigma que hay alrededor del VIH a través de una comedia en la que hay vampiros queer y escenas de lo más surrealistas. En todo caso, su aparición en el programa de David Broncano tenía que venir acompañada de confesiones que no dejen a nadie indiferente.
Al entrar al plató, la pareja de actores decidió hacer un buen regalo al público del teatro, además de explicar en detalle cómo funciona esta enfermedad, también porque la serie se estrenó el día 1 de diciembre, que también es el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. El virus del VIH, «es intransmisible si es indetectable», y la enfermedad del sida «te permite vivir perfectamente tomando una pastilla», recordaron.
La nueva serie dirigida por Eduardo Casanova y un proyectil de preservativos
Cada invitado que pasa por La Revuelta siempre lleva un regalo para el presentador. Puede ser cualquier cosa y en estos casi dos años de programa en RTVE se ha visto de todo. En el caso de Casanova y León, el regalo también era para todo el público del teatro para dar visibilidad al VIH, además de hablar del estigma social que aún lo rodea. Su discurso se centró sobre todo en el uso de protección en las relaciones sexuales para evitar esta transmisión del virus. «Hemos traído al hombre llama para que dispare al público 500.000 condones», expresó el actor y director.

Dicho y hecho. Colocaron tres lanzallamas de color rosa dirigidos hacia las personas del público para disparar los preservativos. El problema, sin embargo, es que algunas de las máquinas dejaron de funcionar. Aun así, la idea era muy buena y seguro que más de una persona pudo conseguir alguno.
La anécdota más escatológica de María León
Ambos intérpretes destacan por no tener pelos en la lengua ni vergüenza a la hora de hablar de su vida o dar detalles íntimos. En el caso de María León, contó una de las partes más complicadas del rodaje de Silencio. «Yo hago un personaje que en dos escenas lo explica todo, de dónde viene, qué le pasa, cuáles son sus problemas…». En una de las escenas de la serie se puede ver a la actriz medio desnuda y manteniendo relaciones con su pareja de la ficción. Una situación vulnerable y complicada teniendo en cuenta que tienes varias cámaras y muchísimos ojos observándolo todo. «Salgo semidesnuda, inyectándome un pico de heroína. A la mitad de todo oigo a Edu diciendo que corten», explicó.
Ella no entendía por qué pedían detener la escena, hasta que su compañero le explicó que se veía la cuerda del tampón. «Me la metí dentro del culo delante de todo el equipo», recordó haciendo reír a los espectadores y al presentador. Aunque no es la escena que recuerda con más cariño, asegura que lo ha pasado «muy bien» durante el rodaje de la serie. En definitiva, una entrevista surrealista que queda en sintonía con el estilo informal que tanto caracteriza a La Revuelta.

