Adriana Abenia se hizo de oro gracias a la fama que ganó como reportera divertida y extravertida en 2010. Todos hablaban del talento de aquella joven que había contratado
Han tenido que pasar 13 años porque se decida a explicar la verdad de su despedida de Telecinco, un ataque de sinceridad lleno de dardos que la vuelve a colocar en primera línea mediática. La periodista ha escrito su primer libro autobiográfico, llamado
En una entrevista promocional en
Adriana Abenia confiesa que abusaron de ella y queal día siguiente sufrió un ictus
Nunca lo había hecho público, así que esta historia dejará a todo el mundo con la boca abierta. Por primera vez, Adriana Abenia asegura que abusaron de ella cuando volvía a casa después de cubrir un acto de Felipe y Letizia: «Para mí fue terrible el que pasó en aquel pueblo. Es grave… Aquello fue el detonante que hizo que me convirtiera en una persona totalmente diferente. Callé en su momento porque consideraba que nadie me querría contratar si lo decía, ya que me sentía frágil y vulnerable. Creé una mentira para proteger a la productora que me había dado mi primera oportunidad en televisión y para protegerme a mí, que estaba totalmente rota».
En el libro también explica que sufrió un ictus el día siguiente a aquel incidente: «En el libro no digo qué fue con nombres y apellidos para no generar expectación alrededor de aquella noche que cambió mi vida. Lo único que quiero es que sirva de hilo conductor porque se entienda la dimensión de lo que pasa después».

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Adriana Abenia dejó de aparecer en
De repente, la convocaron a una reunión en la que le dijeron sin previo aviso que la echarían: «Me dijeron que había agotado mi personaje, no me lo esperaba. Lo que más daño me hizo fue que no me dejaran despedirme porque yo le debía a la audiencia un último día. Fue muy feo lo que pasó, pero decidí protegerlos porque me lo habían dado todo. Eso sí, nunca más volví a sintonizar Telecinco en aquella franja. Mentí como agradecimiento, aunque quizás tendría que haber estado más honesta porque muchos proyectos cayeron por culpa de aquella mentira. Mi salud era mala, me sentía insegura y sufría ataques de pánico. Vivía tan deshumanizada que no quería explicar lo que me pasaba y que la gente sintiera pena por mí».

Sería bastante más tarde cuando le propusieron volver por la puerta grande con un montón de proyectos. No le gustó mucho la experiencia: «¿Qué hacía yo allí? Para mí fue salvaje volver a aquel lugar en aquel momento de mi vida». Y después de aquello el teléfono dejó de sonar: «Dejaron de preguntarme y de acercar sus cámaras. Quisieron hacer desaparecer lo que un día crearon». Hasta que

