Sebastián Yatra ha concedido unas declaraciones muy impactantes en las que defiende, sin ninguna vergüenza, que se cometan infidelidades. El cantante y expareja de Aitana ha concedido una entrevista sorprendente en el pódcast de Vicky Martín Berrocal, que ha querido saberlo todo sobre su relación con el amor.
El chico nunca ha tenido relaciones largas y, de hecho, considera que ninguna de sus historias de amor no ha durado más de un año. Curiosamente, dice que sabe que es culpa suya: «Un año ha sido mi máximo. Yo siempre he sido fiel, pero siempre me pasa que digo que no sé cómo podría aguantar si estuviera mucho más tiempo en una relación. Me entrarían ganas de ser infiel aunque esté enamorado«.
¿Y cómo justifica esta necesitado de engañar a su pareja? Cree que el problema de tener una relación estable es que esto «te limita muchísimo» y hace que «salgas menos de fiesta» para evitar «que te guste alguien». Sus fans más fieles han defendido que tenga «mucha inteligencia emocional», lo que no deja de sorprender porque en realidad está haciendo un alegato bastante polémico que puede llegar a generar muchos comentarios.
Tanta inteligencia emocional en un ser humano como el, es admirable su forma de pensar con cualquier tema 💗✨ @SebastianYatra
Sebastián Yatra dice que está abierto a tener una relación abierta
Ahora mismo, él dice que prefiere ser libre y dejarse llevar: «En este punto de mi vida y con el tipo de vida que tengo, considero que tengo una manera más abierta de pensar sobre el tema y no veo extraño tener una relación más abierta a lo que estamos acostumbrados en algún momento. Actualmente, ponemos más energía a ser fiel que a ser felices y siento que nuestro ego hace que tengamos la necesidad de tener a la otra persona».
Sebastián Yatra habría dado el paso de romper la relación | Europa Press
El artista de Tacones rojos considera que ha tenido mucha inseguridad en el amor porque ha sentido la sensación «de amor y sufrimiento» desde que tenía cuatro años: «Una rubita de la escuela me hacía sentir que quería morir, pero nunca osé a hablar con ella».