Romina Belluscio sufre una enfermedad grave y minoritaria desde hace tres años, la que afecta gravemente su estado de salud. La modelo, conocida a la prensa rosa como la mujer y madre de los hijos pequeños de Guti, se ha sincerado sobre la situación que atraviesa en un
La argentina ha compartido fotografías desde el hospital que muestran los diferentes escenarios que ha pisado en un tratamiento que no es fácil. ¿Qué es lo que tiene? Ella misma ha reconocido que le han diagnosticado la enfermedad de Lyme, que se contagia con la picadura de una garrapata infectada y que afecta todos los órganos del cuerpo. En su caso, explica que en un primer momento notó una afectación «muy agresiva» en la que tenía pérdida de memoria, fatiga severa, dificultad de concentración, dolor articular… Toda una serie de cosas muy dispares que lo habrían hecho «enloquecer».
Esta enfermedad no es nada conocida en España, por lo que se vio forzada a recorrer «docenas de médicos» por todo el país sin obtener un buen diagnóstico. Finalmente, vieron que las bacterias se alojaron en su cerebro, en el corazón y en el estómago: «Esto dejó mi sistema inmunitario a cero y me creó muchas infecciones, hasta el punto de pasar días sin poder levantarme de la cama a causa de los intensos dolores». Todo esto coincidió en el tiempo con el posparto, así que la gran mayoría de doctores lo estuvieron relacionando hasta que una clínica madrileña averiguó qué era lo que tenía.
Romina Belluscio publica fotografías desde el hospital que muestran cómo ha sido el tratamiento
«Hoy sigo mi lucha en la recuperación de esta enfermedad, manteniendo mis tratamientos en Bélgica, cuidando muchísimo mi descanso, alimentación orgánica, y siempre que puedo mantengo los niveles de cortisol bajos. Una cosa fundamental en mi recuperación es el ejercicio de fuerza, que a mí me da la energía que muchos días necesito. Todo lo que hago es escuchar mucho en mi cuerpo, ya que eres tú tu prioridad y no te tiene que dejar para después».
Romina sabe que tiene una legión de fans detrás y es por eso que ha querido dar visibilidad a esta enfermedad muchas veces silenciada: «Espero que podamos recortar las distancias que eviten su diagnóstico. Se necesita más investigación, una cura que sea accesible y asequible para todo el mundo».
