Giorgio Armani ha perdido la vida a los 91 años y ahora, solo unos días después, la prensa italiana ya habla de su testamento. Después de muchos rumores y especulaciones, se acaba de filtrar el contenido de sus últimas voluntades. ¿Cuánto dinero tenía el magnate de la moda italiana y quiénes serán sus herederos, teniendo en cuenta que no tenía hijos? Se dice que el diseñador dejó dos testamentos manuscritos y sellados en un sobre cerrado. Aquí, habría dejado claro qué quería hacer con su marca de ropa, creada por él mismo hace 50 años, y si quería dividir o no su patrimonio. Y no tenía poco dinero, no, teniendo en cuenta que su fortuna está valorada en 12.000 millones de euros.
Una notaría italiana ha abierto los dos documentos, firmados entre el pasado mes de marzo y abril; lo que demuestra que el diseñador era consciente de que estaba enfermo. Entre las cosas que deja a sus herederos destaca la empresa, pisos en Nueva York, Saint-Tropez, París o St. Moritz. Además, su patrimonio incluía varios yates gigantes y obras de arte muy caras. El 75% de sus inmuebles pasarán a manos de la hermana y los sobrinos, mientras que su compañero Dell’Orco será usufructuario del edificio de Milán donde vivían.

¿Quién tendrá el control de la marca?
El control de su empresa lo cede a la Fundación Giorgio Armani, creada por él mismo en 2016, para preservar su legado y asegurar que la marca continúe independiente. No quería, por nada del mundo, que alguna multinacional la adquiriera porque, con eso, perdería la esencia por la cual ha luchado tantos años. ¿Lo único que permitirá? Que la Fundación venda una participación del 15% a una compañía con un reconocimiento «equiparable» y «con relación previa» con él como L’Oréal o LVMH. Todo, dentro de 18 meses, para evitar perder dinero.
El consejo de administración de la empresa está formado por personas de su círculo más cercano, quienes gestionarán la marca y las 650 tiendas que tienen repartidas por todo el mundo. Además, la firma cuenta con hoteles en Milán y Dubái, restaurantes, perfumes, maquillaje y un club de baloncesto de la ciudad italiana. Con todo, la compañía cerró el año pasado con ingresos de 2.300 millones de euros y 332 millones más invertidos. Todo, gracias a la idea de Giorgio Armani de que era importante ser prudente y evitar el endeudamiento.

Los principales herederos son su hermana Rosanna y los tres sobrinos, importantes en la empresa desde hace años. Así, premia su fidelidad de la misma manera que también ha querido dejar dinero a su mano derecha Leo Dell’Orco. Él, parte imprescindible del legado creativo de su maestro, tendrá el 30% de las acciones de la marca, así como el 40% del derecho a voto. La encargada de gestionar las colecciones femeninas será Silvana, la sobrina preferida del diseñador. Andrea, el otro sobrino, tendrá el 15% de los derechos de la marca. Y la sobrina, por su parte, conservará un vínculo patrimonial con la empresa pero sin interferir en la toma de decisiones diarias.