Carlos de Inglaterra celebra hoy su 76 cumpleaños, una fecha que llega en un momento de salud complicado en medio del tratamiento contra el cáncer que aún no ha superado. Lo han felicitado desde el perfil oficial que tienen en Instagram, en el cual han compartido un retrato nuevo que muestra su estado actual. El monarca inglés no tiene previsto hacer una gran fiesta, ya que considera que no es una cifra redonda y tampoco quiere generar mucho revuelo.
Telecinco lo ha confirmado después de obtener detalles sobre su día a día gracias a ponerse en contacto con Dickie Arbiter, el antiguo jefe de prensa del palacio de Buckingham. ¿Y qué les ha explicado? Básicamente, ha hecho un repaso a los últimos dos años que ha vivido con los altibajos que ha tenido que superar.
Así afrontó Carlos III la noticia de que tenía cáncer
El experto en realeza considera que su primer año de reinado fue muy bueno, mientras que el 2024 todo se complicó con el anuncio de que tendría que someterse a una operación de próstata que serviría para que los médicos confirmaran que tenía cáncer. La vida le cambió radicalmente, ya que tuvo que adaptar su agenda oficial a la nueva situación. Ahora se ha sabido que, en aquel momento, Carlos III experimentó una gran frustración.
Se le dijo que sería capaz de cumplir con su papel constitucional, pero que tendría que hacerlo a puerta cerrada: «Las reuniones cara a cara no eran una opción en las primeras etapas de su tratamiento y eso supuso una gran frustración para él«. Cabe recordar que, en el pasado, muchos lo acusaron de haber sido adicto al trabajo: «Decían que trabajaba hasta altas horas de la madrugada y que llegaba a quedarse dormido en el escritorio porque comenzaba muy temprano». Y, por eso, no le habría gustado nada cuando los médicos le avisaron que ahora tendría que tomar un descanso extra.

El rey inglés, convencido de que no puede detenerse, habría insistido muchísimo en que quería continuar como si nada y, incluso, han tenido que ceder y le han permitido hacer una gira por Australia que no le recomendaban de ninguna manera. Ahora aún está recibiendo parte del tratamiento contra la enfermedad, pero mantiene su agenda y el experto cree que esto es positivo porque se le ve bien físicamente: «Parece que está en forma y que está sano, tan sano como puede estar en una situación así«.