La amenaza de una nueva ofensiva a «gran escala» por parte de Israel en la Franja de Gaza ha llevado a Turquía a mover ficha. El gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha decidido este mismo viernes cerrar su espacio aéreo y marítimo mientras continúen los ataques de las tropas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a población civil palestina. Este movimiento llega justo un año después de la suspensión de las relaciones comerciales bilaterales y tras la muerte de más de 63.000 palestinos desde el 7 de octubre de 2023.
«Hemos cortado completamente nuestro comercio con Israel. No permitimos que los barcos turcos atraquen en puertos israelíes […] No permitiremos que los barcos portacontenedores que transportan armas y municiones a Israel entren en nuestros puertos, ni que las aeronaves entren en nuestro espacio aéreo», señaló en declaraciones ante los medios el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan. Por ahora, el gobierno de Israel no ha reaccionado a la medida y las últimas informaciones apuntan que las autoridades de aviación israelíes no han recibido aún ninguna notificación oficial.
Punto final a la tregua humanitaria
La contramedida del gobierno turco llega después de que Israel haya anunciado este viernes el inicio de las «etapas iniciales» de su ofensiva a gran escala contra la ciudad de Gaza. Este movimiento de los de Netanyahu tiene lugar solo unas horas después de la confirmación de la «pausa táctica» decretada para el suministro de ayuda a la localidad, que declaró como «una zona de combate peligrosa», en medio de sus planes. «No estamos esperando. Hemos iniciado operaciones preliminares y las etapas iniciales del ataque contra la ciudad de Gaza», dijo el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, quien recalcó que las tropas israelíes «operan con gran intensidad en las afueras de la ciudad».
«Intensificaremos nuestros ataques y no dudaremos hasta que recuperemos a todos los secuestrados y Hamás sea desmantelado militar y gubernamentalmente», apuntó en su cuenta en la red social X, donde manifestó que el grupo es «una organización derrotada que libra una guerra de guerrillas y que será también derrotada en este campo».