La justicia estadounidense ha abierto un nuevo frente contra Donald Trump, esta vez por conspiración por intentar anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 que ganó el actual presidente del país, Joe Biden. La Fiscalía, que quiere un “juicio rápido”, ha imputado a Trump por cuatro cargos federales en el marco de la investigación por el papel del magnate en los incidentes posteriores a las elecciones de hace tres años que acabaron con el asalto al Capitolio.
El escrito de acusación se ha presentado sellado, tal como había pedido el gobierno federal, para evitar que Trump huya de la justicia o conozca las penas que le imputen, informa Europa Press. Trump está acusado de un delito de conspiración “mediante el uso de la deshonestidad, el fraude y el engaño para obstruir el proceso nacional de recopilación, recuento y certificación de los resultados de las elecciones presidenciales”, un cargo que comporta una pena de hasta cinco años de prisión.

Las duras penas a las cuales se enfrenta Trump
Trump se enfrenta a una sentencia máxima de hasta 20 años de prisión por conspirar para que el Congreso no pudiera certificar los resultados y a otra de hasta 10 años por conspirar contra el derecho a voto. El cuarto cargo, intentar obstruir la certificación de las papeletas, tiene una pena de 20 años. El juicio irá a cargo de la jueza de distrito Tanya Chutkan, nombrada por el expresidente Barack Obama, que ha sido la encargada de emitir las sentencias más contundentes por el asalto al Capitolio.
La nueva imputación contra Trump llega en plena campaña de las primarias del partido Republicano, en las cuales el magnate aspira a convertirse en el candidato que intentará impedir la reelección de Biden. “Estamos ante otro capítulo corrupto del patético intento de la familia criminal Biden y su títere Departamento de Justicia para interferir en las elecciones presidenciales del 2024”, clama el equipo de campaña de Trump en un comunicado publicado a Truth Social, la red social propiedad del expresidente.