Le Fuerzas de Defensa israelíes ha comunicado este domingo que uno de sus carros de combate ha abierto fuego «accidentalmente» contra un post militar del ejercido egipcio en el sur del paso de Rafah. El contacto entre el Egipto y el territorio palestino se había abierto recientemente por dejar pasar los primeros camiones de ayuda humanitaria hacia algunas regiones de la Franja de Gaza. Según han comunicado en sus redes sociales representantes del ejército de Israel, «un carro de combate ha disparado y ha impactado contra un post egipcio próximo a la zona fronteriza de Kerem Shalom«. Ante este supuesto accidente, las fuerzas de defensa israelíes han querido «manifestar su pesar», asegurando que el incidente «será investigado». Según medios egipcios, el post atacado sería una torre de vigilancia fronteriza del sistema de defensa egipcio; y el incidente habría causado nueve heridos.
Activada la ayuda humanitaria
Antes del incidente, Israel había permitido el paso de un segundo convoy de ayuda humanitaria por el paso de Rafah dirigido a la Franja de Gaza. El envío consta de 17 camiones cargados con alimentos, agua, medicinas y equipación médica, del mismo modo que la pequeña incursión lograda el pasado sábado, cuando el gobierno de Netanyahu permitió por primera vez la entrada de asistencia internacional a territorio palestino, si bien con importantes restricciones. Todo y la carga que llegará durante este domingo en territorio palestino, las organizaciones humanitarias encargadas de estas acciones alertan que la asistencia facilitada hasta ahora en la población que sufre el asedio israelí «supone solo un 3% de sus necesidades diarias».

Falta de agua y combustible
La carencia de suministros empieza a afectar, según las organizaciones sobre el territorio, profundamente los ciudadanos palestinos. Según la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina y el Próximo Oriente (UNRWA), las organizaciones internacionales solo tienen combustible para tres días más. Cuando se acabe, lamentan, tendrán que dejar de prestar ayuda humanitaria. Según el comisario general Philippe Lazzarini, «Sin combustible no habrá agua, no funcionarán los hospitales; sin combustible la ayuda no llegará a los que la necesitan», ha lamentado el alto cargo de la ONU. En el mismo sentido, Hamás ha denunciado que la carencia de carburantes en los hospitales de la Franja pone en riesgo la vida de 1.100 pacientes con insuficiencia renal, entre ellos 38 niños. Las limitaciones energéticas pararán el funcionamiento de los generadores de los hospitales, con efectos catastróficos sobre la equipación sanitaria que funciona de continuo, como por ejemplo las máquinas de diálisis. Hay que recordar que la falta de combustible responde a la negativa de Israel de dejar entrar camiones cargados con gasolina a pesar de la apertura de Rafah, para considerarlos un riesgo de seguridad.
También el agua empieza a ser un importante problema en la región. El secretario de Estado de los Estados Unidos Anthony Blinken ha constatado este mismo domingo que diversas de las grandes cañerías que suministran la Franja continúan sin funcionar, a pesar de la reactivación de una de ellas la pasada semana. En este sentido, Blinken apunta que «el mundo quiere ver que Israel amplía el suministro de agua» a los ciudadanos palestinos asediados por los bombardeos de las Fuerzas de Defensa. Sobre la reapertura de la ayuda humanitaria por Rafah, el diplomático ha celebrado que «algunos convoyes estén en movimiento ahora mismo mientras hablamos», subrayando que la comunidad internacional «trabaja cada día» para hacer llegar a Gaza los suministros necesarios.