Los países europeos han rechazado el plan que ha anunciado el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para tomar el control de la Franja de Gaza y expulsar a los palestinos. Los gobiernos de España, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido han condenado las pretensiones del presidente estadounidense porque, a su entender, implicaría un desplazamiento forzoso de población y complicaría la solución potencial de dos Estados entre israelíes y palestinos. Este rechazo llega horas después de que el máximo mandatario de EE.UU. ha firmado órdenes ejecutivas para retirar al país norteamericano del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

La vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, ha acusado a Trump de querer propiciar con su plan «una auténtica limpieza étnica». Así lo ha dicho en declaraciones a los medios tras reunirse con el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y representantes del sector de las artes escénicas, audiovisuales y musicales para abordar la regulación de las condiciones de trabajo en el marco del desarrollo del Estatuto del Artista. Además, Díaz ha remarcado que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, es definido como un «criminal de guerra», tras la denuncia contra él en la Corte Penal Internacional por parte de Sudáfrica.

El Gobierno de Francia, por su parte, ha dejado claro que se opone a cualquier potencial «desplazamiento forzoso» de la población palestina de la Franja, ya que, a su parecer, «constituiría una grave violación del derecho internacional» y «un ataque a las aspiraciones legítimas de los palestinos». Desde el Ministerio de Exteriores francés también entienden que una actuación como la que plantea el presidente de EE.UU. podría, además, desestabilizar otros países de la zona. «Francia seguirá movilizada para poner en práctica la solución de dos Estados, la única que puede garantizar la paz y la seguridad a largo plazo a israelíes y palestinos», expone en un comunicado, en el que deja claro que Francia no prevé que «un tercer Estado» se haga cargo de Gaza.

Por parte de Alemania, la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, ha coincidido en que expulsar a los palestinos de la Franja de Gaza sería «inaceptable» y supondría una violación del derecho internacional, cuestionando también que el territorio pueda ser ocupado. «No debe haber ninguna solución que pase por encima de los palestinos», ha advertido, en un alegato a favor de una «solución negociada de dos Estados». Baerbock, según un comunicado difundido por su oficina, ve «claro» que Gaza, al igual que Cisjordania y Jerusalén, «pertenece a los palestinos» y constituye una parte integral del «futuro Estado».

Miles de palestinos regresan al norte de Gaza por la carretera Salah al-Din / Omar Ashtawy Apaimages/APA Images via ZUMA Press Wire/DPA

El Gobierno de Meloni no ve viable el plan de Trump

Italia tiene la misma postura que Francia, Alemania y España, que también defiende que la solución pasa por los dos Estados. El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, ha insistido en que se mantiene a favor de esta solución y que el gobierno está listo para enviar soldados a la zona para reunificar Gaza y Cisjordania. Tajani ha manifestado que el plan propuesto por Donald Trump es «difícil» de implementar, y, después de que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, fuera la única gran líder europea presente en la toma de posesión de Trump como presidente de EE.UU., ha subrayado que su ejecutivo «no ha cambiado de opinión».

La opinión de los países europeos también la comparte el Reino Unido, que ha reiterado su apoyo a la solución de dos Estados y ha rechazado el plan de la Casa Blanca. El jefe de la diplomacia, David Lammy, ha dejado claro en una visita a Ucrania que «debemos ver a los palestinos viviendo y prosperando en sus territorios en Gaza y Cisjordania».

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, también ha cuestionado el plan del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de asumir el control de la Franja de Gaza. «El Derecho Internacional es muy claro», ha subrayado Turk, en una declaración, donde ha remarcado que «el sufrimiento de la población en los Territorios Palestinos Ocupados y en Israel es insoportable. Los palestinos e israelíes necesitan paz y seguridad”, ha reclamado Turk». «Es ilegal, inmoral y completamente irresponsable», ha sentenciado la relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, en una rueda de prensa desde Copenhague.

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